Miles de personas se concentraron el domingo en varias ciudades de Turquía coincidiendo con el día internacional en recuerdo del genocidio armenio, convocadas por diversas ONGs que quisieron recordar a los intelectuales armenios muertos o exiliados en 1915 y hacer un llamamiento a la sociedad turca para que aborde el "tabú armenio" y afronte "su propia historia".
Las concentracciones se sucedieron el domingo en varias ciudades de todo el país, incluyendo Estambul, Ankara, İzmir, Diyarbakır, Bursa y Bodrum. Su objetivo era recordar los trágicos sucesos acaecidos en 1915, en plena I Guerra Mundial y durante los años finales del moribundo Imperio Otomano. El 24 de abril es la fecha elegida a nivel mundial para recordar a las víctimas de la violencia que desembocó en lo que Armenia y la Diáspora reivindica como el "genocidio armenio", una idea que en Turquía es rechazada afirmándose que tanto armenios como turcos sufrieron las consecuencias de aquella convulsa época.
En Estambul se celebraron dos concentracciones simultáneas, y tras las ceremonias con motivo de la Pascua se llevaron a cabo misas y oraciones en todas las iglesias armenias de la ciudad en recuerdo de las víctimas de aquellos años.
La primera de las conmemoraciones públicas en Estambul tuvo lugar al mediodía en la Plaza Sultanahmet, organizada por la ONG musulmana İHD (famosa por ser la que organizó la flotilla humanitaria del Mavi Marmara a Gaza). Los asistentes mostraron los nombres de los intelectuales armenios que el 24 de abril de 1915 fueron obligados a dejar sus casas en Estambul y enviados al exilio; todos sus nombres -250 en total- fueron leídos en alto y posteriormente depositados junto a un árbol.
"Es una cuestión de conciencia. Los intelectuales no son suficientes para que Turquía se enfrente a sí misma", declaró a la prensa İhsan Kaçar, miembro de la Comisión contra el Racismo y la Discriminación, en referencia a una campaña iniciada hace tiempo por varios intelectuales turcos en la que mostraban su solidaridad con el sufrimiento de los armenios en los años finales del Imperio Otomano, aunque sin reconocer el hecho como constitutivo de un genocidio. "Las ONGs necesitan tener una postura clara sobre este asunto. Afrontar el tabú armenio significará para Turquía afrontar su propia historia", agregó Kaçar.
"Nadie pone paños calientes al hablar del genocidio judío o del genocidio de los nativos americanos", comentó por su parte Ahmet Tamer, abogado y miembro de la asociación İHD. "Pero, quién sabe por qué, dudamos al hablar sobre el genocidio que sufrieron estas tierras. Supongo que es difícil enfrentarnos a nosotros mismos", dijo.
La segunda de las concentracciones en memoria de las víctimas armenias de 1915 en Estambul tuvo lugar en la no menos conocida Plaza Taksim, organizada por la iniciativa "Alto al Racismo y el Nacionalismo". Bajo el lema "Este dolor es de todos nosotros", escrito en turco, armenio e inglés, entre los cientos de personas que asistieron a la ceremonia había además miembros destacados de la prensa, la política, la literatura y el arte de Turquía, así como representantes de varias ONGs. Los asistentes portaban cientos de claveles rojos y retratos de varios intelectuales armenios exiliados o muertos en los años finales del Imperio Otomano. Sus nombres fueron leídos también en alto y se depositaron claveles y velas encendidas.
Esta no es la primera vez que se celebra una ceremonia de este tipo en Estambul o Turquía. De hecho, simpatizantes del muy minoritario partido HKP (de corte nacionalista y sin representación parlamentaria), aprovecharon la ocasión para celebrar contra-manifestaciones tanto en Taksim (Estambul) como en otras ciudades como İzmir o Ankara, gritando contra los asistentes a los actos en recuerdo de las víctimas armenias de 1915, a los que acusaron de escuchar las "mentiras del imperialismo", aunque la policía impidió que se acercaran.
El debate sobre la existencia o no del genocidio armenio se ha reavivado en los últimos años en Turquía a través de varias iniciativas y gracias a la mejora de la libertad de expresión con las reformas introducidas por el gobierno del AKP; artículos de la legislación turca como el 301 -suprimido hace pocos años-, condenaban cualquier mención al genocidio armenio bajo el argumento de que constituía un insulto a la "identidad nacional turca".
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