Un conflicto por los derechos de emisión de los partidos de la liga de fútbol de Turquía ha llevado a un tribunal turco ha ordenar el bloqueo de la popular plataforma de creación de blogs "Blogger", que se ha convertido así en víctima de los fallos de la justicia turca para enfado de cientos de miles de internautas del país, que consideran la medida desproporcionada.
Un tribunal de la provincia suroriental de Diyarbakır ordenó esta semana el bloqueo en Turquía de Blogger, propiedad de Google y que alberga cientos de miles de blogs en Turquía bajo el dominio blogspot.com. La medida fue decretada tras una demanda presentada por el proveedor vía satélite Digiturk, que posee los derechos de emisión de la liga de fútbol turca en el país euroasiático, y que apeló a los tribunales tras constatar que varios usuarios de Blogger utilizaban sus blogs para retransmitir ilegalmente encuentro de la Süper Lig de Turquía.
"Se trata de una medida desproporcionada por parte del tribunal, y sin duda alguna con un enorme impacto sobre todos los ciudadanos que cumplen con la ley", declaró al diario turco Hürriyet ayer miércoles Yaman Akdeniz, un defensor de los derechos de los internautas, recordando que millones de blogueros y lectores de blogs turcos se verían afectados por la decisión de la corte de Diyarbakır.
Actualmente se estima que hay más de 600.000 cibernautas turcos que poseen un blog en Blogger, y al menos 18 millones de usuarios de internet que visitan dichos blogs, según los últimos datos citados por Akdeniz. Salvo que sea recurrida, se espera que la medida entre en vigor definitivamente en los próximos días, aunque ya está afectando a millones de usuarios de internet en Turquía.
"Si dos personas planean una actividad criminal por teléfono, ¿deberíamos prohibir el uso de teléfonos en todo el país?", se preguntaba por su parte Deniz Ergürel, secretario general de Asociación de Medios de Turquía. "Creemos que este es un enfoque erróneo hacia la cuestión, y que priva a millones de blogueros y usuarios de internet de escribir y compartir sus ideas online", declaró Ergürel, que es también un "blogger" habitual. En su opinión el acto ilegal que supone la violación de los derechos adquiridos por Digiturk no debe ser ignorada, pero la solución no puede pasar por un cierre total de Blogger.
En un comunicado emitido el miércoles, Digiturk se defendió diciendo que se había visto obligado a presentar la demanda ante los tribunales después de comprobar que las emisiones ilegales de los partidos de la liga de fútbol turca continuaban a través de varios blogs hospedados en Blogger, pese a que había emitido varias advertencias sobre la cuestión a sus responsables. "Digiturk ha gastado 321 millones de dólares para conseguir los derechos de emisión de los partidos de la Spor Toto Süper Lig. Sin embargo, los partidos (con derechos) de Digiturk y la Lig TV son emitidos por ciertas páginas web, ignorando todas las leyes al respecto", indicó la compañía turca en su nota de prensa. "De este modo, pedimos al tribunal el cierre de estas webs, y el tribunal decidió prohibir el acceso a ellas, tras comprobarse que aunque se habían llevado a cabo todos los procedimientos legales, las violaciones (de los derechos de emisión) no habían cesado".
La medida ha enojado sin embargo a cientos de miles de usuarios de internet y de Blogger, y es uno de los temas más comentados estos días por la comunidad turca en la red. Un grupo creado en Facebook bajo el nombre "No toquéis mi blog", ha conseguido casi 9.000 seguidores en menos de dos días. Otras campañas similares se están llevando a cabo en otras páginas y redes sociales, como Twitter, donde el tema figura también como uno de los más populares entre los usuarios turcos.
"La gente que piratea las emisiones son expertos en esto. Cerrando sólo un sitio o unos pocos no solucionará el problema, porque encontrarán otras formas de hacerlo", comentaba Güldem Zeybek, usuario de blogger, citado por el diario Hürriyet. "¿Qué pasa con nosotros, los blogueros inocentes? Aquí, sin haber hecho nada, asumimos la culpa de ser criminales. Ningún derecho de ninguna compañía debería anteponerse a mi derecho a expresar mis ideas", dijo.
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