En medio de la creciente tensión y los rumores de cientos de muertos en los enfrentamientos, Turquía continúa intentando evacuar por todos los medios posibles a los 25.000 ciudadanos turcos que viven en Libia, la mayor comunidad extranjera residente en el país.
Un avión enviado a primera hora del lunes desde Estambul a la ciudad de Benghazi, al este del país, tuvo que regresar vacío al no conseguir contactar con la torre de control ni con ninguna autoridad civil ni militar que le diese permiso para aterrizar. Posteriores informaciones señalaron que Benghazi estaba en manos de las fuerzas opositoras y que el aeropuerto de la ciudad -el único de toda la región- habría quedado destruído e imposibilitado para el aterrizaje de aviones.
"Ahora mismo la seguridad personal continúa siendo la prioridad más importante en Libia", dijo el ministro de exteriores turco Ahmet Davutoğlu en declaraciones a la prensa desde Túnez, a donde viajó para prestar su apoyo al gobierno interino surgido tras el derrocamiento del presidente tunecino Ben Alí en enero, un movimiento que desataría la actual ola de inestabilidad y cambios en África y Oriente Medio.
Aunque Turquía consiguió evacuar rápidamente a gran parte de los 3.000 turcos que residen en Egipto durante la crisis que vivió el país del Nilo, la situación en Libia está demostrando ser mucho más complicada y está poniendo a prueba la capacidad de muchos países para evacuar a sus nacionales, todo ello añadido al hecho de que las comunicaciones con Libia están prácticamente cortadas. A todo ello hay que añadir que la población turca residente en Libia, que ronda las 25.000 personas- supera con creces a la de Egipto, y que el caos que vive el país hace difícil obtener los permisos y las garantías de seguridad personal necesarias para proceder con las evacuaciones.
El vice primer ministro turco Cemil Çiçek confirmó este martes que hasta el momento 1.083 ciudadanos turcos han sido repatriados desde Libia. 581 de ellos fueron evacuados el domingo en dos aviones Boeing de la compañía Turkish Airlines, mientras que dos ferries rápidos partieron de Estambul el lunes hacia Benghazi con el objetivo de traer a otras 2.400 personas ante las dificultades de la evacuación por aire. Ankara está considerando la posibilidad también de repatriar algunos de sus ciudadanos por tierra hacia Egipto, donde la situación es segura ahora y se están estableciendo campamentos en la frontera para atender a los refugiados que huyen de Libia, y desde allí evacuarlos por avión hacia Turquía. Fuentes diplomáticas afirmaron que no hay problema en estos momentos en obtener permiso de las autoridades egipcias, pero que se está tratando de obtener la autorización pertinente del gobierno libio. No se descarta tampoco aumentar el número de vuelos para evacuar a más turcos si las autoridades libias lo permiten, cosa que parece por ahora difícil.
Mientras tanto en la ciudad de Benghazi, unos 4.000 turcos que huían de los enfrentamientos entre manifestantes y partidarios de Gadafi se refugiaron en un hangar del aeropuerto de la ciudad, según informó este martes el diario turco Hürriyet. Posteriormente los opositores libios, que parecen haberse hecho con el control de la ciudad -la segunda más importante del país después de Trípoli- acudieron a prestarles ayuda y les entregaron comida y agua, dándoles la bienvenida como "nietos de los otomanos".
Serdar Korucu, uno de los trabajadores turcos refugiados en Benghazi, dijo en una conversación telefónica desde la ciudad que las fuerzas leales a Gadafi se habían retirado completamente de la región y que la oposición se había hecho con el control. Korucu confirmó que los manifestantes les habían llevado agua y comida, pero añadió que la falta de seguridad en la zona era total y que había una gran tensión. El hombre confirmó que entre los 4.000 trabajadores turcos que permanecen en Benghazi, pertenecientes a unas 12 empresas turcas -en su mayoría de construcción-, hay tres mujeres y tres niños.
En la localidad de Derna, a unos 250 km al este de Benghazi y que ha sido también objeto de intentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de Gadafi, el diario Hürriyet pudo contactar con otro trabajador turco, Muammer Zenginer, que confirmó que la comunidad turca residente en la ciudad se encontraba bien y que los propios libios los habían acogido en sus casas o en centros de acogida improvisados. Zenginer añadió que por el momento habían desistido de intentar llegar al aeropuerto de Benghazi debido a las noticias que llegaban de que el aeropuerto ya se encontraba atestado de ciudadanos turcos esperando salir del país, y que entre ellos había cuatro mujeres y dos niños. Muchos de los trabajadores turcos que se encuentran en Derna -dijo- están planeando cruzar hacia Egipto para ser evacuados desde allí.
3 comentarios:
Ha sido horrible, hemos tardado un día entero en dar con un amigo turco que estaba en Trípoli... no había forma de poder contactar con la embajada y no sabíamos lo que estaba pasando. A ver si se soluciona todo pronto y con el mejor fin posible.
Hay muchas empresas turcas que tienen proyectos en Libia y que además se van a quedar probablemente sin recibir el pago por sus servicios durante una buena temporada (y el pago llevaba demorándose meses). Lo curioso es que las firmas americanas parecen haber abandonado proyectos en Libia hace como 6 meses...
Mucha suerte a tu amigo. Ya hay más de 5.000 turcos evacuados de Libia, y acaba de saberse que hay al menos un ciudadano turco que ha muerto en Trípoli...
Al final ha vuelto sano y salvo gracias a Dios, parece que la situación no ha sido tan dramática en Trípoli como han descrito los medios pero se pasaron muchos momentos de tensión.
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