La nueva "Flotilla de la Libertad" que intentará romper el bloqueo que Israel mantiene sobre Gaza partirá a finales de mayo para recordar el primer aniversario del abordaje que costó la vida a nueve activistas, según anunciaron los organizadores el lunes en Madrid.
La nueva flotilla humanitaria consistirá en esta ocasión de 15 embarcaciones -frente a las 6 que había en la anterior ocasión- con activistas de 25 países diferentes, según anunciaron los responsables en una conferencia de prensa que dieron el lunes en Madrid.
"Pondremos rumbo (a Gaza) en la segunda mitad de Mayo", declaró desde el Ateneo de Madrid Manuel Tapial, uno de los tres activitas españoles que estaban a bordo del Mavi Marmara cuando fue atacado el pasado 31 de mayo de 2010 por comandos israelíes cuando se encontraba en aguas internacionales (a 130 kilómetros de las costas de Gaza), despertando la condena internacional.
Junto a Tapiel también se encontraba en la rueda de prensa el actor español Alberto San Juan. Se ha especulado con la posibilidad de que el portero internacional español, Iker Casillas, esté presente en la nueva flotilla que viajará hasta Gaza.
El nuevo convoy de ayuda humanitaria transportará principalmente materiales de construcción a Gaza, que sufre graves restricciones tras la operación "Plomo Fundido" que dejó más de 1.300 muertos entre diciembre de 2008 y enero de 2009, así como generadores eléctricos.
Maria Elena Delia, responsable en Italia del grupo que está organizando este nuevo convoy humanitario con destino al territorio palestino, calificó el bloqueo que Israel mantiene sobre la Franja de Gaza como "un crimen y una violación de las leyes internacionales". "Esperamos romper este bloqueo, y si no podemos, volveremos a intentaro una y otra vez", aseguró Delia.
"No estamos locos. Sabemos que es peligroso cruzar la calle por el paso de cebra y cuando el semáforo está en verde", declaró el representante de la organización en Suecia, Mattias Gardel. "El tránsito por aguas internacionales es libre. Nosotros no somos los criminales, sino quienes quieren que se respete la ley", dijo.
"Todos somos civiles de organizaciones humanitarias. No tenemos otras intenciones y además actuamos bajo el amparo de la legalidad internacional", subrayó por su parte otro de los miembros de la organización, Hüseyin Oruç, de la ONG turca IHH.
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