El frío y la nieve han llegado a Turquía y traído las habituales complicaciones para la circulación de vehículos y la vida diaria de sus habitantes, especialmente durante este fin de semana, cubriendo de blanco incluso grandes ciudades como Estambul.
En la provincia de Konya, en la Anatolia Central, una veintena de mineros tuvieron que permanecer en una galería bajo tierra debido a que la abundante nieve caída en la zona taponó la salida de la mina. Un poco más al oeste, la carretera entre Kütahya y Afyonkarahisar permaneció cerrada al tráfico durante al menos cinco horas, dejando atrapados a casi 200 vehículos en la ventisca y causando una treintena de accidentes.
En Bursa, al noroeste de Turquía, la nieve fue bien recibida en el Monte Uludağ, que alberga las más populares estaciones de esquí de todo el país. Las nevadas sorprendieron incluso a los habitantes de la provincia suroccidental de Muğla, entre el Mar Egeo y el Mediterráneo, que no habían visto nieve en la zona por lo menos en diez años, animando a la gente a salir a la calle a tirarse bolas de nieve.
El Mar Negro también se vió afectado por las nevadas, cortando al tráfico cientos de pequeñas carreteras locales en Samsun, Sinop, Çorum y Amasya, y obligando a los equipos de emergencia a trabajar a destajo despejando los caminos y echando sal al asfalto. Se espera que las bajas temperaturas y las nevadas continúen este lunes afectando a la mayor parte de Turquía, con temperaturas mínimas de hasta 6 ºC bajo cero.
1 comentario:
¡Qué bonita la foto! ¿Estás en Estambul ahora? Yo dentro de nada voy para Turquía y menos mal que están mis botas esperándome en casa :).
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