La participación de unas 200.000 personas el domingo en el tradicional Maratón Internacional de Eurasia en Estambul ha despertado el debate en los medios de comunicación sobre la seguridad del Puente del Bósforo, después de que varios testigos mostrasen videos en los que se veía el puente balancearse.
"No hay necesidad de preocuparse por el balanceo del Puente del Bósforo", explicaba el lunes a la prensa el ministro de Transportes de Turquía, Binali Yıldırım, después de que decenas de miles de personas que atravesaban el domingo el famoso puente que une los lados europeo y asiático de Estambul (cerrado al tráfico para la ocasión) se asustasen al comprobar cómo la estructura del puente se balanceaba, algo que resultaba evidente sobre todo en las farolas que lo recorren.
"Los puentes colgantes se balancean, ¿qué otra cosa podría hacer el puente? Su función es balancearse, y su función es también transportar vehículos que pasan sobre él. Si el puente no se balancea, entonces deberían ustedes preocuparse. Mientras se balancee, eso significa que todo está en orden", añadía Yıldırım respondiendo en Ankara a las preguntas de los periodistas, que el lunes se hicieron eco del susto que se llevaron muchos de los participantes en el maratón, organizado el domingo por el Ayuntamiento Metropolitano de Estambul.
Cerca de 200.000 personas asistieron el domingo al Maratón Intercontinental Eurasia, que este año celebraba su 32ª edición y en el que los atletas africanos (principalmente de Kenia y Etiopía) impusieron su dominio. Para la celebración del tradicional y popular maratón las carreteras de la zona estuvieron cerradas al tráfico entre las 7:00 y las 14:30 y el tráfico que habitualmente atraviesa el Puente del Bósforo (Boğaziçi Köprüsü) fue redirigido a través del puente Fatih Sultan Mehmet, el segundo que atraviesa el estrecho (situado más al norte).
La maratón, en la que participan atletas profesionales de todo el mundo, tiene también un componente festivo en el que miles de ciudadanos se apuntan con la simple intención de recorrer por una vez al año a pie el puente que une las dos orillas de la ciudad, en un ambiente totalmente colorido y festivo. Con una participación cada año mayor, a medida que los miles de participantes comenzaron a andar a través del puente la estructura comenzó a vibrar y balancearse, sorprendiendo a algunos ciudadanos que grabaron en video las imágenes de las farolas del puente moviéndose de un lado a otro, incluso hubo quien dijo que una de las farolas llegó a caerse. Algunos expertos advirtieron en ciertos medios incluso que las vibraciones de las pisadas podrían provocar el colapso del puente, como ocurrió en 1940 con el Puente de Tacoma Narrows, en Estados Unidos, que se derribó por un fenómeno físico llamado "frecuencia de resonancia".
"Las farolas son accesorios. Es como si tu pelo se balancea con el viento, de izquierda a derecha. Pero la base del poste (de luz) sigue ahí. Nadie debería asustarse, todo está correcto", volvió a repetir el ministro. Expertos como el profesor Semih Tezcan, asesor técnico del Ministerio de Transportes en 1970, cuando se construyó el Puente del Bósforo, declararon por contra a la prensa turca que había sido un error permitir el tránsito simultáneo de tantos miles de personas, cuyas pisadas provocaban vibraciones que podían dañar la estructura del puente. El propio alcalde de Estambul, Kadir Topbaş, declaraba a la prensa que sintió el balanceo del puente, comparándolo con el de un barco.
Sin embargo la Administración de Autopistas emitía el mismo lunes un comunicado en el que aseguraba que las vibraciones del domingo no eran resonantes -como las del Puente de Tacoma en EE.UU.- y que el nivel balanceo se había mantenido dentro de los límites de seguridad del puente, que está precisamente diseñado con una estructura flexible para soportar cierto nivel de vibraciones y vaivenes producidos por la circulación (200.000 vehículos atraviesan diariamente el puente), el viento, o incluso terremotos de magnitud entre 7 y 9 grados.
Conviene señalar además que el balanceo que alcanzó el domingo el Puente del Bósforo no puede ni de lejos compararse al que experimentó en su día el Puente de Tacoma Narrows, conocido por ser un clásico error de ingeniería en el que el método y los materiales de construcción empleados también jugaron un importante papel para que se derrumbase.
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