La isla italiana de Sicilia ha enviado como regalo a la ciudad de Mardin, en el sureste de Turquía, 15 asnos que tradicionalmente son utilizados allí para recoger la basura en las estrechas calles del casco antiguo de la ciudad.
Muchas de las estrechas y laberínticas calles de la histórica ciudad, construída hace 7.000 años sobre las laderas de una singular colina (Mardin presentó su candidatura a la UNESCO para convertirse en Patrimonio de la Humanidad), son tan estrechas que sólo pueden ser recorridas por burros y otros animales de carga. Actualmente Mardin cuenta con 48 burros oficialmente registrados, usados para la recolección de basuras y que son a menudo objeto de curiosidad y fotografías de los turistas que visitan la ciudad.
Según declaró el alcalde de la ciudad, Beşir Ayanoğlu, 10 de los burros que utiliza el ayuntamiento para la recogida de basuras han tenido que ser retirados del servicio debido a su edad o a problemas de salud. Las autoridades locales encontraban dificultades para conseguir animales tanto en Mardin como en otras ciudades, y el ayuntamiento se planteó entonces la posibilidad de importarlos.
Fue en este trance cuando el embajador italiano en Ankara visitó Mardin y durante una entrevista con el alcalde, éste le contó el problema que existía para reemplazar los típicos burros utilizados para recoger la basura en la ciudad. El diplomático decidió entonces donar a la ciudad 15 burros traídos desde Sicilia gratuitamente como regalo de la Embajada de Italia.
Se espera que los animales lleguen a Turquía en unas dos semanas. Tras recibir una semana de entrenamiento y ser registrados oficialmente en el ayuntamiento, los asnos serán utilizados para recorrer las calles, una tarea nada fácil para la que los burros son seleccionados con cuidado, teniendo en cuenta que sean fuertes para aguantar la dura tarea, muchas veces bajo el sol abrasador del verano o en medio de las nieves que cubren la ciudad en el invierno.
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