La retórica del partido nacionalista kurdo BDP -antiguo DTP-, que está haciendo campaña a favor del "no" en el referéndum sobre las reformas constitucionales del próximo 12 de septiembre, está chocando con la campaña a favor del "sí" de algunas organizaciones sociales del sureste de mayoría kurda, poniendo de manifiesto que el pluralismo de ideas aún es difícil de aceptar en la política kurda.
Selahattin Demirtaş, líder del BDP, calificó en unas recientes declaraciones de "inmoral" a aquellos que pretendían presentar como mayoritaria entre la población de Diyarbakır (el principal bastión del BDP en el sureste de mayoría kurda) el voto a favor de las reformas, a las que se opone por motivos políticos el partido nacionalista kurdo. Demirtaş agregó que las organizaciones y asociaciones que emitieron una declaración conjunta la pasada semana a favor del "sí" en el referéndum no eran representativas del sureste de Turquía.
El comunicado en cuestión fue leído por Galip Ensarioğlu, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Diyarbakır, en representación de más de una docena de organizaciones y asociaciones locales que incluyen a artesanos, agricultores, mujeres, jóvenes, y pequeños y medianos empresarios tanto de Diyarbakır como del sureste de Turquía, todas ellas asociaciones líderes en su ámbito en la región sureste de Anatolia. En el escrito los representantes de las organizaciones mostraban su claro apoyo a las reformas constitucionales aprobadas en el parlamento y que serán sometidas a votación popular en septiembre, y apoyaban cualquier esfuerzo tendente a impulsar el "sí" entre los votantes de la región.
Demirtaş criticó el comunicado de las organizaciones y las acusó de estar trabajando para el gobierno central en Ankara. "Es inmoral mostrar la decisión de 14 organizaciones de la sociedad civil como el punto de vista general de la gente de Diyarbakır. Sabemos muy bien el tipo de trato en el que están involucradas con Ankara. Sólo tienen un objetivo: ser elegidos como diputados en las elecciones generales", declaró el líder del BDP.
Las exigencias del partido pro-kurdo para votar a favor de las reformas incluyen la puesta en libertad a varios políticos kurdos acusados de vínculos con el PKK, la rebaja del límite del 10% de los votos para que un partido entre en el parlamento, y que el gobierno acepte a Abdullah Öcalan, líder histórico del PKK condenado a cadena perpétua, como interlocutor válido de la organización terrorista.
En respuesta a tales declaraciones, tanto Ensarioğlu como otros de los firmantes y representantes de las organizaciones civiles respondieron diciendo que el único que llevaba tiempo presionando a la gente para orientar su voto era el propio BDP. "Mantienen sus antiguas costumbres... Cuando sienten que van a perder, declaran que cualquiera que no esté de acuerdo con ellos es un traidor", declaró Ensarioğlu a la prensa turca, agregando que había telefoneado a Demirtaş tras enterarse de sus declaraciones, y que éste le dijo que sus palabras habían sido "malinterpretadas".
Sezgin Tanrikulu, defensor de los derechos humanos y ex presidente de la Asociación de Abogados de Diyarbakır, calificó como "inaceptables" las declaraciones del líder del BDP al tiempo que subrayó que eran una muestra del problema principal que continúa teniendo la política kurda: la intolerancia hacia la pluralidad. "Tenemos que respetar el pluralismo en nuestra comunidad. Resulta imposible alcanzar la democracia si no hay democracia en nuestro seno", dijo Tanrikulu.
Por su parte Şah İsmail Bedirhanoğlu, presidente de la Asociación de Empresarios e Industriales del Sureste de Anatolia (GÜNSİAD) y uno de los firmantes del comunicado, destacó el hecho de que Demirtaş fue antiguamente presidente de la delegación en Diyarbakır de la Asociación de Derechos Humanos de Turquía (İHD), lo que para Bedirhanoğlu hace que las declaraciones del líder del BDP sean aún más desafortunadas. "Semejante retórica prueba que la tradición de intolerancia hacia otras ideas (en el BDP) continúa. Como organizaciones de la sociedad civil, no estamos para complacer a ningún partido político", añadió Bedirhanoğlu.
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