Una nueva propuesta para construir una serie de pequeñas presas parece ofrecer una posible alternativa a la construcción de la gran presa de Ilısu que sumergirá bajo las aguas la antigua ciudad de Hasankeyf; pero algunos expertos creen que la idea podría causar más problemas que soluciones.
La ciudad de Hasankeyf, situada en la provincia suroriental de Batman, quedará sumergida por el controvertido proyecto de la presa de Ilısu, que sumergirá la localidad y todas sus ruinas para aprovechar las aguas del Río Tigris. Pero Emrah Yalçın, un estudiante graduado de ingeniería de la Universidad Técnica de Oriente Medio ha sugerido que el patrimonio histórico y natural de Hasankeyf podría salvarse construyendo cinco pequeñas presas en lugar de una sola más grande, según una noticia aparecida esta semana en el diario turco Milliyet.
Algunos expertos que trabajan en la zona creen sin embargo que la idea del estudiante supondría un coste demasiado elevado para los habitantes y el medioambiente de la zona. "Las tesis de Yalçın tienen una importancia simbólica, pero no genera una solución", declaró Güven Eken, presidente de la Asociación Naturaleza. Para Eken, la construcción de cinco presas en el río Tigris y sus afluentes seguiría suponiendo una amenaza a la fauna y flora de la región, incluso aunque las estructuras fuesen más pequeñas que el proyecto de la presa de Ilısu.
"Las raíces de toda la humanidad descansan en el Valle del Tigris, donde nacieron las civilizaciones del mundo", declaró Eken, quien denunció que aunque las organizaciones que trabajan en la zona creen que Hasankeyf cumple de sobra con todos los criterios para ser incluída en la Lista de Patrimonio Cultura de la UNESCO, el gobierno turco no ha presentado su candidatura ante el organismo de la ONU para poder proseguir con la construcción de la presa de Ilısu.
"Las presas han demostrado no ser una solución, deben usarse otros recursos energéticos tales como el viento o la energía solar", declaró Diren Özkan, un activista que forma parte de la Iniciativa Salvemos Hasankeyf y el Valle del Tigris, que colabora con otras organizaciones para llevar ante los tribunales en próximas fechas la construcción de la presa.
Según Özkan, la construcción de la presa de Ilısu forzaría a más de 70.000 personas a abandonar sus hogares en la región y a emigrar a otros lugares, destruiría la naturaleza de la zona y acabaría con los crecientes ingresos que se generan por el turismo que acude a ver las maravillas arqueológicas del lugar. Además Özkan remarcó que la construcción de la gigantesca presa está generando otros daños a la naturaleza de la zona, debido a la construcción de edificios a lo largo del Valle del Tigris para albergar a los miles de obreros que trabajarán en el proyecto.
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