Un terremoto de magnitud 6 en la escala de Richter sorprendió en la madrugada de este lunes a los habitantes de varias aldeas de la provincia de Elazığ, en la Anatolia Oriental, causando cerca de 60 muertos y más de 70 heridos.
De acuerdo a las informaciones que llegan de la zona los fallecidos se concentran en seis aldeas en torno al epicentro del seismo, localizado cerca de la aldea de Başyurt. Según el gobernador de la provincia de Elazığ el recuento oficial por ahora es de 57 muertos y 71 heridos, principalmente a causa del derrumbe de las viviendas de las aldeas, fabricadas en barro y piedra, añadido a que el temblor se produjo a las 4:32 de la madrugada (3:32 hora peninsular española) y cogió a la mayoría de sus habitantes durmiendo.
Hasta ahora se han registrado al menos 27 réplicas, algunas de ellas de magnitud 4´1, y se espera que sigan produciéndose más en los siguientes días. Según el Observatorio Sismológico Kandilli de Estambul, el terremoto tuvo una magnitud de 6 grados en la escala de Richter pero pudo sentirse con una intensidad similar a 8 grados. La misma provincia, situada en una región especialmente propensa a los terremotos, había sufrido un pequeño temblor de 4´3 grados el pasado 21 de febrero sin registrar víctimas.
El gobierno turco ha establecido un gabinete de crisis, y varios ministros y parlamentarios se encuentran de camino hacia Elazığ para conocer de primera mano lo sucedido y coordinar las operaciones de rescate. Las provincias cercanas han movilizado también hacia la zona personal sanitario, así como equipos de rescate y material de socorro. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdoğan, envió un mensaje televisado de apoyo a los afectados por el terremoto expresando sus condolencias por las víctimas, y prometió ayudar en todo lo que fuera necesario a los perjudicados por el seismo.
Los esfuerzos de los servicios de emergencia llegados a la zona se concentran por ahora en lograr sacar con vida a algunas de las personas sepultadas bajo los escombros. El gobernador de la provincia, Muammer Erol, declaró a la televisión turca que los equipos estaban tratando de rescatar a seis personas atrapadas bajo las ruinas y que se creía podían seguir con vida. Las autoridades locales han bloqueado además los accesos a la pequeña localidad de Okçular -donde se han producido la mayoría de las víctimas- para facilitar la entrada y salida de ambulancias y equipos de emergencia hacia la zona.
El terremoto pudo sentirse también en las provincias cercanas de Tunceli, Bingöl y Diyarbakır, donde muchas personas llevadas por el miedo pasaron la noche en la calle. De hecho como suele ser habitual muchos de los heridos lo fueron a causa del pánico, ya que muchas personas se tiraron desde las ventanas y balcones de sus casas ante el temor de que éstas se derrumbaran.
Turquía es una región especialmente sísmica, dado que está atravesada por varias fallas, la principal de las cuales atraviesa toda Anatolia desde el Este hasta la región del Mar de Mármara. Los terremotos son habituales en el país, si bien el más fuerte producido recientemente fue el seismo de 7´4 grados que se produjo en 1999 en la región del Mármara, y que causó al menos 20.000 muertos.
2 comentarios:
Menos mal que muchas veces nos equivocamos al contar. Esta vez fue lo mismo y la cifra final es 41 muertos. Que descansen en paz...
Sí, dentro de lo malo es un pequeño alivio...
Publicar un comentario