Comenzó el mes sagrado del Ramadán

ESTAMBUL

El Ramadán -o "Ramazan" como se dice en turco-, el mes más sagrado para los musulmanes, dió comienzo ayer jueves por la noche en Turquía con gran expectación tanto entre los ciudadanos más devotos que buscan el retiro espiritual como entre la mayoría de turcos que ven en esta festividad una oportunidad para poder reunirse con sus familiares en una ocasión especial.

Se trata de la primera vez en 30 años que el Ramadán coincide con pleno mes de verano, lo que complica especialmente el cumplimiento de la prescripción del ayuno para los musulmanes más fieles, obligados a ayudar desde la salida a la puesta del sol. El hecho de que este año caiga en pleno agosto obligará a aquellos que quieran seguir el ayuno a no ingerir nada durante 15 horas al día, precisamente además en una época en la que las altas temperaturas invitan a beber y refrescarse.

El Ramadán, el mes más sagrado para los musulmanes, es el noveno mes del calendario musulmán, que tiene sólo once meses. Al regirse por la luna y no por el sol, el calendario musulmán es más corto que el gregoriano utilizado en el mundo occidental (también en Turquía). Durante este mes los musulmanes más creyentes ayunan, pero sobre todo y quizás menos conocido, aprovechan para hacer una mirada interior, purificar su cuerpo y su alma, ayudar a los pobres y ser generoso con el prójimo.

Para los turistas y extranjeros que visiten estos días Turquía -y muy especialmente Estambul-, el Ramadán es una buena ocasión para disfrutar de los numerosos festejos y comidas populares organizadas por los ayuntamientos, y sobre todo de la bien afamada hospitalidad turca. Aviso: quien visita Turquía durante el Ramadán... repite.