DİYARBAKIR (TURQUÍA)
Un hombre que fue juzgado por un tribunal de la ciudad suroriental turca de Diyarbakır, acusado de pegar a su mujer, fue sentenciado por el juez a regalar flores a su mujer una vez a la semana durante cinco meses. El hombre, que también estaba acusado de golpear a su hijo de diez años, ha sido condenado también a leer durante ese mismo período de tiempo varios libros sobre educación infantil.
El Juzgado Criminal de Primera Instancia Nº 1 de Diyarbakır, en el sureste de Turquía, sentenció a Hayrettin Çetintaş, padre de 7 hijos y portero de un bar, a obsequiar a su mujer con un ramo de flores una vez por semana después de que su esposa, Ayşe Çetintaş, presentara una demanda contra él por golpearla con frecuencia. En el transcurso de la sesión, celebrada este pasado sábado, el acusado alegó que su mujer no ayudaba en las tareas diarias y afirmó tener una segunda esposa (algo totalmente ilegal en Turquía) con la que había contraido matrimonio a través de una ceremonia religiosa, en lugar de la ceremonia civil habitual en Turquía. "Trabajo como portero, y acabo muy cansado durante el día. Pido a mis mujeres que me ayuden, pero mi primera esposa (la demandante) me pide demasiadas cosas, y que le alquile una nueva casa. Puede que haya sido violento con mi primera esposa y mi hijo", reconoció el hombre.
El juez, tras preguntar al hombre si había siquiera regalado flores alguna vez a su esposa, se quedó sorprendido al ver que el acusado ni siquiera sabía cuándo se habían casado. "No sé el cumpleaños de mi primera esposa, o cuándo nos casamos. Tampoco le he dado nunca flores". Ante esto, el magistrado incluyó en la sentencia la orden de regalar flores a su mujer durante cinco meses y de estudiar varios libros sobre educación infantil durante ese mismo período de tiempo. 
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