ESTAMBUL
Varias familias turcas han presentado solicitudes para adoptar a las decenas de niños que han perdido a sus familias en la masacre que dejó la semana pasada 44 muertos durante una ceremonia de compromiso en la provincia de Mardin, en el extremo sudoriental de Anatolia.
De los 48 niños que perdieron al menos uno de sus progenitores durante el ataque, 31 han perdido tanto a su padre como a su madre, según los responsables de servicios sociales, quienes sin embargo se están encontrando con el obstáculo de que las familias de los niños no quieren dar en adopción a los niños, quienes por otro lado quieren permanecer junto a sus parientes.
Mientras los equipos de psicólogos continúan trabajando en el lugar de la tragedia con las víctimas, y varias organizaciones no gubernamentales turcas han comenzado a prometer ayuda a los niños. Una de ellas, Kimse Yok Mu, cubrirá los gastos de educación de los niños que han perdido a sus padres y establecerá un sistema de "hermanamiento" entre familias de la aldea de Bilge y otras familias de toda Turquía para ayudar a las víctimas a superar el trauma y compartir sus problemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario