DİYARBAKIR (TURQUÍA)
Varios diputados, alcaldes y miembros del partido nacionalista kurdo DTP han iniciado en Diyarbakır una huelga de hambre de dos días de duración en protesta por el arresto el mes pasado de 52 miembros del partido durante una operación contra el PKK, entre los que se encuentran tres de los 21 diputados del DTP en el parlamento turco.
La policía turca puso en marcha el pasado mes de abril una operación en varias ciudades de Turquía contra la llamada "trama urbana" de la organización terrorista PKK, en la que registraron varias sedes del Partido de la Sociedad Democrática (DTP), vinculado al nacionalismo kurdo. Las autoridades turcas aseguraron que la operación fue la culminación de una investigación que llevaba puesta en marcha un año, y de que numerosos analistas y políticos de todo signo consideran que las detenciones no son sino una evidencia más de los vínculos que aún mantiene el partido con el PKK.
Sin embargo el DTP se apresuró a decir nada más conocerse las detenciones que estas eran una respuesta del gobierno al éxito electoral cosechado por el partido en las elecciones locales del 29 de marzo, en las que el DTP arrebató varias alcaldías en el sureste al partido en el gobierno, el AKP. Desde entonces el partido kurdo ha puesto en marcha varias iniciativas de protesta, entre las que destacó una "sentada" en sus escaños en la Asamblea Nacional (parlamento) el 23 de abril, día en que se conmemora la proclamación de la República de Turquía.
Ayer domingo varios diputados, alcaldes y otros miembros del DTP iniciaron una huelga de hambre de dos días de duración en el Parque Koşuyolu de Diyarbakır, bajo el lema "No hagais callar al DTP, haced callar a las armas". Varios seguidores están acompañándoles en la iniciativa, en la que hasta hoy lunes sólo consumirán agua con azúcar.
Ahmet Türk, presidente del partido y uno de los líderes del DTP que se ha puesto en huelga de hambre, declaró a la prensa que las detenciones no van sólo en contra de los políticos kurdos, sino de toda la sociedad turca.
"Esta operación es un golpe no sólo contra los políticos pro-kurdos, sino también contra las esperanzas de paz del pueblo turco. Esto es también un golpe contra un posible proceso de diálogo que podría desarrollarse debido a la declaración de alto al fuego del PKK, dando una oportunidad a las políticas democráticas que surgieron tras las elecciones locales", dijo Türk, que afirmó que la huelga era una prueba más de su compromiso con la democracia.
El PKK ha declarado una supuesta "tregua" hasta el mes de junio que, sin embargo, no ha estado exenta de atentados, el último de los cuales tuvo lugar el pasado miércoles y en el que murieron 10 soldados turcos en dos ataques separados en el sureste del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario