ANKARA
La prevista remodelación en el gabinete del gobierno del AKP tras los pobres resultados cosechados en las elecciones municipales del pasado mes de marzo podría tener lugar en pocos días, según apuntaron los principales medios de comunicación turcos, que ya apuntan algunos posibles candidatos.
Entre las principales novedades que se barajan estarían la designación del profesor Ahmet Davutoğlu, académico y experto en relaciones internacionales, como nuevo ministro de asuntos exteriores de Turquía. Davutoğlu es uno de los principales asesores del primer ministro Erdoğan y el principal artífice del importante impulso que ha experimentando en los últimos años la política exterior de Turquía así como su papel mediador en toda la región de Oriente Medio.
Según cita la prensa turca, el actual ministro de asuntos exteriores Ali Babacan podría ser el encargado de reemplazar a Mehmet Şimşek como ministro de economía. Babacan, que es un experto en economía, ya dirigió el Ministerio de Economía Turco entre 2002 y 2007 con muy buenos resultados; además fue durante su trabajo al frente de dicho ministerio que la economía turca experimentó un crecimiento anual superior al 7%, uno de los mayores del mundo.
Otros posibles ministros del actual gabinete del AKP que podrían dejar su cargo serían el ministro de comercio exterior Kürşad Tüzmen, el ministro de educación Hüseyin Çelik, el ministro de energía Hilmi Güler o el ministro del interior Beşir Atalay. Recep Akdağ, que lleva varios años como ministro de salud, podría ser el nuevo encargado de dirigir el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, dado que este ministerio gestiona actualmente gran parte del trabajo del Ministerio de Salud tras la reciente e importante reforma en el sistema sanitario y de seguridad social de Turquía.
Otros probables cambios en el gabinete de ministros del primer ministro Erdoğan se refieren a la creación de nuevos ministerios a partir de la división de otros. Así por ejemplo el actual Ministerio de Cultura y Turismo podría reconvertirse en dos separados dedicados en exclusiva al turismo y la cultura; para éste último se perfila como candidato el nombre de Reha Çamuroğlu, un diputado aleví del AKP y una de las principales figuras que incorporó el AKP en las generales de 2007; si Çamuroğlu -que ha mantenido varias desavenencias con Erdoğan acusándolo de incumplir sus promesas hacia la comunidad aleví- no quisiera optar al puesto, otro candidato barajado por la prensa turca para el nuevo Ministerio de Cultura es el de Menderes Türel, ex alcalde de Antalya, que fue derrotado en las municipales de finales de marzo por su rival del CHP. De esta forma, el actual ministro de cultura y turismo Ertuğrul Günay pasaría a ocupar la cartera ministerial dedicada exclusivamente al turismo, que es cada vez más uno de los principales motores económicos de Turquía.
Análisis de los malos resultados electorales
Otra de las consecuencias de los malos resultados obtenidos por el partido gobernante en Turquía ha sido el informe encargado por el AKP acerca de las causas de la caída de votos en las elecciones municipales, donde la formación del primer ministro Erdoğan perdió en torno al 9% del respaldo electoral con respecto a los anteriores comicios, las generales de julio de 2007.En el informe se apunta ocho causas en el descenso de votos, entre las que destacan la crisis financiera, la falta de acierto en la designación de candidatos para ciertas alcaldías, y la errática política del gobierno en los últimos tiempos.
La crisis financiera aparece como causa principal de la caída de votantes del AKP, si bien los paquetes de medidas anti-crisis aprobados por el gobierno han probado ser útiles en ciudades industriales como Konya, Kayseri, Bursa o Kocaeli, según el informe. Sin embargo, la incapacidad del gobierno para responder a las demandas de los ciudadanos han hecho que muchos votantes dejaran de votar al partido, especialmente en las regiones del este y sureste del país. Otro factor muy importante ha sido la pérdida de confianza en la verdadera intención del AKP en llevar a cabo las políticas reformistas demandadas por gran parte de la sociedad, una de sus principales bazas electorales en las pasadas elecciones generales que sin embargo no se ha plasmado desde entonces más que en algunas medidas concretas, por distintos motivos. En concreto, en el informe se apunta a que tras la gran victoria cosechada en las generales de 2007 el partido prácticamente ha dejado aparcados los planes para elaborar una nueva Constitución, la reforma de la Ley de Partidos Políticos o las relacionadas con la adhesión a la Unión Europea.
Aunque el AKP tiene previsto un congreso para otoño, la prensa turca ha apuntado que dicho congreso podría anticiparse para renovar la ejecutiva del partido. A la próxima reforma en el gabinete de gobierno -cuestión de días o semanas, a lo sumo- se espera que el AKP adopte una línea más centrada en las reformas, en el acceso a la UE y en el proceso para la elaboración de una nueva Constitución, según ya habían apuntado fuentes del gobierno antes de las elecciones municipales. Los resultados de las elecciones no sólo obligarán a una reflexión en el partido, sino que además harán necesario que el partido recurra más al consenso, algo seguramente muy necesario especialmente en lo que se refiere a las enmiendas constitucionales.
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