ANKARA
Turquía es una potencia emergente y un puente entre Oriente y Occidente, y esa capacidad de aunar diversas culturas y civilizaciones es lo que más necesita la UE en el mundo actual. Así lo declaró esta semana el negociador de Turquía para la UE, Egemen Bağış, a raíz de las declaraciones hechas recientemente por el renombrado analista político estadounidense George Friedman.
Friedman afirmó en unas declaraciones públicas hechas el pasado jueves que la economía turca se convertirá en una de las principales del mundo para 2020, y que Turquía será una de las cuatro grandes potencias mundiales para el año 2050. Además el Doctor Friedman señaló que en el actual período de crisis la mejor ventaja de Turquía es no pertenecer a la UE, y apostó por una Turquía orientada hacia Estados Unidos y el mundo islámico.
Bağış se manifestó de acuerdo con las declaraciones de Friedman respecto al potencial futuro de Turquía. "Encuentro correctos los comentarios hechos por Friedman sobre Turquía" dijo, añadiendo que el antiguo presidente norteamericano Bill Clinton ya hizo comentarios similares sobre el país euroasiático en 1999. "Clinton dijo que el siglo 21 estaría conformado por las preferencias de Turquía", dijo el ministro y jefe negociador turco para la UE.
Bağış definió a Turquía como una potencia y la describió como el puente entre Oriente y Occidente, aunque reconoció que los dos lados del puente no han recibido una atención igual de Turquía. "Siempre nos hemos referido al lado occidental de este puente como algo importante, y hemos descuidado en el pasado el lado oriental. Durante el gobierno del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), hemos pensado en hacer fuertes todos los pilares de este puente. Así, iniciamos las negociaciones con la UE y asumimos el secretariado general de la Organización de la Conferencia Islámica (OIC). También nos hemos convertido en los co-presidentes del proyecto de la Alianza de Civilizaciones".
El ministro recordó además que Turquía acaba de ser elegida miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que evidencia que la comunidad internacional está concediendo una creciente importancia a Turquía. "Lo que hace a Turquía diferente es su capacidad para reunir a diversas culturas y civilizaciones", dijo Bağış. "La tolerancia que existe en Turquía y que viene de una tradición de siglos, es lo que más necesita la Unión Europea en el momento actual".
Bağış también se refirió a las declaraciones de Friedman en las que aseguró que "si hay un país que puede liderar el mundo islámico, ese será Turquía". Para el ministro turco, los países islámicos no están buscando un liderazgo. "No obstante, Turquía podría ser una fuente de inspiración para los países islámicos", así como un modelo que ha conseguido unir democracia e Islam, que posee buenas relaciones tanto con Occidente como con Oriente, y que ha conseguido un ambiente en el que musulmanes, cristianos y judíos han vivido y continúan viviendo juntos.
Dos lados de un puente que se complementan
"A medida que Turquía se vaya acercando más a la UE en los próximos 15 años, se convertirá en un país más prominente en el mundo islámico. A medida que Turquía se acerque más al mundo islámico, se convertirá en un país más importante para la UE. A medida que nos acercamos más a un lado, nuestras relaciones con el otro lado no se hacen más débiles; por el contrario, las relaciones con un lado hacen más fuertes las relaciones con el otro. Son relaciones complementarias entre ellas. Turquía será realmente un puente. Al igual que 1.500 millones de musulmanes están siguiendo atentamente el proceso de acercamiento de Turquía a la UE, 500 millones de europeos comenzarán a observar las relaciones de Turquía con el mundo islámico", dijo Bağış.
El negociador para la UE también se refirió a los progresos hechos por Turquía en los últimos años en su camino hacia la UE. "Turquía ha recorrido un largo camino en el proceso europeo desde 2004. El establecimiento del canal TRT-6, que emite en lengua kurda, es un buen ejemplo de los cambios en Turquía", dijo Bağış, quien agregó que la creación de la TRT-6 Turquía no se ha hecho más débil, sino todo lo contrario.
Bağış también se refirió al día después de las próximas elecciones locales del 29 de marzo, diciendo que el día después Turquía retomaría el camino de las reformas hacia la adhesión a la Unión Europea, haciéndose más democrática y más próspera.
"Alrededor del 65% de la sociedad turca apoya el proceso de adhesión de Turquía a la UE. Sin embargo, cuando se les pregunta si Turquía conseguirá convertirse en miembro de la UE, sólo el 45% da una respuesta positiva. Hay un sentimiento de inseguridad hacia la UE en Turquía. Los mensajes contradictorios enviados desde la UE y declaraciones inapropiadas realizadas por líderes de la UE han jugado un papel importante en esa inseguridad", afirmó Bağış.
"Turquía es un país clave en el ámbito energético. Aunque el capítulo sobre energía aún no ha sido abierto en las negociaciones de adhesión (a la UE), Europa necesita la cooperación de Turquía para su resolver sus problemas de energía", dijo el ministro, quien también se refirió a la actual situación global diciendo: "La UE es uno de los proyectos de paz más cruciales de la historia del mundo. Tan importante unidad no se colapsará debido a una crisis económica".
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