Talat, que ha enviado una carta a la ONU criticando las recientes declaraciones de su homólogo grecochipriota, acusa a la UE de no ser neutral y le pide que presione al gobierno de Nicosia.
BRUSELAS
El líder turcochipriota, Mehmet Ali Talat, que mantuvo reuniones con autoridades de alto nivel de la Unión Europea el pasado martes en Bruselas, dijo que su gobierno pide un trato igualitario a la UE y que Bruselas no intervenga en la cuestión de Chipre. Talat pidió también a los países miembros de la UE y al Presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Barroso, que hicieran más presión sobre los grecochipriotas para acelerar las conversaciones para la reunificación de la isla.
Talat, que preside la República Turca del Norte de Chipre, dijo que las esperanzas de que las negociaciones de paz pudieran reanudarse antes de las elecciones al Parlamento Europeo que tendrán lugar en junio estaban casi agotadas, lo que supondrá que los diputados turcochipriotas no podrán conseguir escaños en el Parlamento Europeo. Chipre, que entró en 2004 en la UE representada sólo por los grecochipriotas, tiene 6 escaños en el parlamento, 2 de los cuales están reservados para los turcochipriotas, que también tienen derecho a fondos de la UE; sin embargo, la UE mantiene su aislamiento mientras la isla permanezca dividida. Paradójicamente, fueron los grecochipriotas quienes rechazaron el plan de reunificación propuesto por la ONU en un referéndum en 2004 -poco antes de la adhesión de la isla a la Unión-, mientras que los turcos del norte lo aprobaron; pero la UE decidió admitir de todos modos la adhesión de la isla, lo que según denuncian tanto los turcochipriotas como el gobierno de Ankara ha supuesto una irresponsabilidad y un trato desigual sobre la cuestión de Chipre, además de una interferencia continua en el proceso de reunificación debido a las presiones que Nicosia ejerce sobre Turquía para que esta levante unilateralmente su bloqueo al comercio grecochipriota bajo la amenaza de ejercer su derecho a veto en la UE contra las negociaciones de adhesión del gobierno turco.
"Queremos animar a los grecochipriotas a que entablen un proceso más serio, ese es el problema. No tienen prisa. El mejor protagonista en el proceso para animar a los grecochipriotas puede ser la Unión Europea. El aplazamiento no es aceptable para los turcochipriotas", dijo Talat ayer miércoles.
"Hemos pedido un trato igualitario dado que queremos democracia, que es uno de los principios fundamentales de la UE. La administración grecochipriota ingresó en la UE de un modo injusto, y se alega que el lado grecochipriota está representando a todo Chipre. Sin embargo, en lo que se refiere al problema de Chipre, los turcochipriotas queremos un trato igualitario y también queremos ser escuchados", declaró Talat.
"No queremos la mediación de la UE"
Talat recordó además que las conversaciones para la reunificación continuaban dentro del ámbito de las Naciones Unidas, y que los turcochipriotas no quería la mediación de la UE, que había perdido su neutralidad debido a la pertenencia de Grecia y de la administración grecochipriota de Chipre a la Unión Europea.
El presidente turcochipriota dijo que las negociaciones con su homólogo grecochipriota, Dimitris Christofias, que comenzaron el pasado mes de septiembre, estaban actualmente centradas en el tema del reparto de poder; Talat señaló al respecto que "más del 50%" de los detalles de cómo crear un nuevo gobierno federal habían sido acordados por ahora, pero que aún persistían profundas divisiones sobre el reparto de poder en la isla entre las dos comunidades. Por ahora Christofias ha sugerido que podría aceptar una presidencia rotatoria, una idea impulsada por Talat: "Esta es la mejor forma de mantener el país unificado", dijo el presidente turcochipriota. Pero temas como el reparto de poder, el reparto de propiedades y las garantías de seguridad continúan siendo aspectos claves del conflicto que permanecen sin resolver.
Críticas al presidente grecochipriota
El presidente turcochipriota criticó además esta semana a su homólogo grecochipriota, Dimitris Christofias, por negarse a fijar un calendario de negociaciones así como por sus recientes declaraciones sobre la intervención militar turca que tuvo lugar hace más de tres décadas en el norte de la isla. Talat ha enviado una carta al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, en la que respondía a las declaraciones hechas por Christofias y por la ministra de exteriores de Grecia, Theodora Bakoyannis, durante la Asamblea General de Naciones Unidas que tuvo lugar en septiembre, en la que ambos dignatarios se refirieron a la intervención turca utilizando los términos "invasión" y "actual ocupación". "La intervención militar turca fue legal y se basó en los acuerdos firmados con Grecia en 1960", subrayó Talat en su carta a Ban Ki-moon.
La división de Chipre se remonta a 1964, cuando una serie de disturbios étnicos obligaron a la minoría turcochipriota de la isla a abandonar sus hogares y refugiarse en una serie de enclaves, lo que a su vez motivó la intervención de las fuerzas de paz de la ONU. El gobierno de la isla, que hasta entonces había tenido una representación igualitaria de las dos comunidades tras el fin de la ocupación británica, fue disuelto en 1974 por un golpe de Estado de los nacionalistas grecochipriotas ayudados por la dictadura militar griega, que aspiraba a la unión entre Grecia y Chipre. El golpe provocó consecuentemente un baño de sangre y la masacre de miles de turcochipriotas, y el ejército turco se vió obligado entonces a poner en marcha una intervención militar en la isla para proteger a la comunidad turcochipriota, según los derechos que otorgaba a ambas partes el Tratado de Garantías firmado por Turquía y Grecia en 1960. Desde entonces la ONU ha intentado resolver el conflicto sin éxito.
En 1999 la Unión Europea estableció en el Consejo Europeo de Helsinki que la reunificación no era una precondición para la adhesión de Chipre; Grecia amenazó con vetar la candidatura de Turquía si no se incluía esta decisión. El último intento de reunificación fracasó en 2004, cuando sólo los turcochipriotas aceptaron en referéndum el plan propuesto por la ONU, acabando así con las esperanzas de que una Chipre unificada pudiera acceder a la UE el 1 de mayo de 2004.
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