La UE vuelve a retomar la cuestión de Chipre como motivo para justificar la lentitud de las negociaciones, mientras Ankara acusa a Bruselas de lanzar mensajes contradictorios y de aumentar el "euroescepticismo" entre los turcos.
BRUSELAS
Los ministros de exteriores de la Unión Europea reunidos en Bruselas este lunes pidieron a Turquía en un comunicado conjunto que normalice sus relaciones con los grecochipriotas "de manera urgente", así como que realice más reformas especialmente en la legislación relativa a los partidos políticos. De esta forma los ministros quisieron recordar al gobierno de Ankara que Turquía aún no ha completado sus obligaciones con respecto a los grecochipriotas, tal y como se establece en el llamado Protocolo de Ankara.
La UE lleva tiempo pidiendo a Turquía que abra sus puertos a los barcos grecochipriotas, mientras que el gobierno turco pide que un gesto de ese calibre debe ir acompañado de una medida similar por parte de Bruselas, a quien pide que acabe con el aislamiento al que somete a los turcochipriotas del norte de la isla. Ankara considera además que la injerencia de la UE en la cuestión de Chipre responde a presiones del gobierno de Nicosia y considera que no se da una igualdad de condiciones para resolver el contencioso con los grecochipriotas, ya que la UE optó por aceptar en su seno a un Chipre dividido en 2004, después de que los grecochipriotas del sur rechazaran la unificación de la isla según el plan de paz de la ONU, que sí aprobaron por contra los turcochipriotas.
Por ahora la UE mantiene suspendidos ocho de los capítulos de las negociaciones de adhesión con Turquía. El gobierno turco admite que ha habido una ralentización en el proceso de reformas debido a una serie de circunstancias, pero culpa a la UE de utilizar un doble rasero y de enviar mensajes contradictorios constantemente acerca de la posible incorporación -o no- de Turquía a la UE. Muchos países como Alemania o Francia -encabezados por el actual presidente de turno de la UE, el presidente francés Nicolas Sarkozy- no quieren oir ni hablar de una integración plena de Turquía en la UE bajo argumentos como que no es un país cristiano o que no está en Europa, si bien de fondo está la cuestión de que la integración de Turquía haría de este gran país el segundo más poblado de toda la UE e inclinaría el eje de poder en el bloque europeo hacia el Mediterráneo. Además de estos y otros problemas, la cuestión de Chipre ha venido siendo desde la incorporación del gobierno del sur de la isla en 2004 a la UE una constante fuente de quebraderos de cabeza para las relaciones Turquía-UE, ya que los grecochipriotas utilizan siempre que pueden su derecho de veto para obstaculizar las negociaciones de Turquía y presionar a Ankara para que adopte medidas unilaterales con respecto a la división de la isla.
Los ministros de la UE reunidos en Bruselas indicaron además en su comunicado que Turquía estaba realizando "progresos muy limitados" en las reformas políticas, y reclamaron además nuevas reformas en el sistema judicial y avances en la lucha contra la corrupción y la defensa de los derechos humanos y de las minorías. El gobierno turco argumenta que el proceso de reformas para alcanzar los estándares de la UE está chocando con una pérdida cada vez mayor de ilusión de la población turca por el ingreso en la Unión, lo que a su vez está fortaleciendo a los sectores nacionalistas contrarios al ingreso en el club europeo. Las últimas encuestas arrojan un importante aumento de los "euroescépticos" entre los turcos, que consideran que la UE no es sincera en sus relaciones con Turquía y ven como día sí y día también aparecen declaraciones de políticos y responsables de la UE que aseguran que Turquía podría no entrar en la Unión aunque llegue a cumplir todos los requisitos. No obstante, el gobierno del AKP ha asegurado en numerosas ocasiones que está dispuesto a llevar a cabo las reformas, no porque lo pida la UE sino porque el país lo necesita.
A finales de diciembre Francia cederá la presidencia de la Unión a la República Checa. Para entonces está previsto que se abran otros dos capítulos de las negociaciones entre la UE y Turquía, lo que de llegar a producirse supondría que en total 10 de los 35 capítulos que incluyen las negociaciones de adhesión estarían abiertos, si bien sólo uno de ellos a fecha de hoy ha sido finalizado con éxito.
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