La película, que pretende ser una biografía de Mustafa Kemal Atatürk y mostrar su lado más humano, no ha dejado indiferente a nadie.
ESTAMBUL (Hispanatolia)
La última película sobre la figura de Atatürk, que humaniza al fundador de la moderna Turquía y lo aleja de la mitificación a la que le han sometido la política y la historiografía oficial, ha desatado la polémica y no ha dejando a nadie indiferente. El film, titulado "Mustafa", se presentó el pasado 29 de octubre con motivo de la conmemoración del 85º aniversario de la fundación de la República Turca y ha sido acogido con una afluencia masiva en los cines. Desde su estreno el pasado miércoles, unas 190.000 personas han visto ya la película, que amenaza con romper los récords de taquilla en Turquía pero que también ha generado controversia entre la clase política turca.
Mustafa Kemal Atatürk nació en 1881 en la ciudad griega de Salónica, y se ganó fama de gran comandante militar por su participación en la Batalla de Gallipoli. Atatürk dirigió la refundación de Turquía como una república a partir de las ruinas del Imperio Otomano, y bajo su gobierno el país se acercó a Occidente y sentó las bases del laicismo que hoy día se considera el pilar del Estado turco. Atatürk, sobrenombre que se le puso después y que significa "padre de los turcos", falleció en 1938 y aún hoy día existe cierta mistificación en torno a su figura. De ahí que el documental del periodista y escritor Can Dündar haya abierto el debate y la polémica al presentar a Atatürk desde una perspectiva más humana. Pese a subrayar que fue un gran líder, la película "Mustafa" presenta a Atatürk como un hombre que tuvo temores, aventuras amorosas, y que bebía y fumaba.
"Hemos documentado todo lo que contamos en la película. Es el resultado de 15 años de investigación en numerosos archivos de todo el mundo. Empleamos material de primera mano y diarios de Atatürk, para que él hablará por sí mismo", explicó el director del film.
Sin embargo esta visión terrenal del gran héroe de la independencia turca y padre de la Turquía moderna no ha tardado en encontrar críticas. Deniz Baykal, líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), el principal partido de la oposición, ha dicho que la película muestra a Atatürk como un hombre solitario, con tendencias dictatoriales y que bebía cada noche una botella de "raki", el famoso licor turco. También Köksal Toptan, portavoz del Parlamento turco y miembro del partido gobernante AKP, se ha mostrado "transtornado" por ver que Atatürk aparece en la película siempre con un cigarro en sus manos.
La película tampoco gusta a los sectores anticomunistas del "kemalismo" turco, que durante años han atribuido a Atatürk la frase de que "el comunismo es uno de los mayores enemigos de la nación turca y debe ser aplastado dondequiera que se vea". Ahora, el documental muestra cómo Atatürk colaboró con Lenin y solicitó el apoyo soviético durante la Guerra de la Independencia Turca contra las potencias colonizadoras occidentales, que se habían repartido los restos del Imperio Otomano tras su derrota en la I Guerra Mundial. Incluso un asunto tan delicado para el nacionalismo turco como las aspiraciones de autonomía de los kurdos reciben un nuevo enfoque en el film, al mostrar cómo Atatürk afirma que se concedería una autonomía a esta minoría.
Tampoco deja lugar para los sectores islamistas de la política turca, que siempre han visto la herencia laica de Atatürk como su principal enemigo y que en el documental pueden ver cómo aparece un Atatürk que se presenta prácticamente como un ateo. Incluso la música de la película, del compositor serbobosnio Goran Bregovic, destaca la añoranza que Atatürk sentía por los Balcanes, lugar donde nació y a donde expresó su deseo de regresar al final de su vida.
Por su parte el director del documental, Can Dündar, se defiende asegurando que su principal objetivo era ser leal a los hechos y a la historia, y no "mostrar a Atatürk como un buen o mal ejemplo".
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