El lunes gobierno y Estado Mayor mantuvieron una reunión en la que éste tuvo que defenderse de las acusaciones de negligencia durante el ataque del PKK.
ANKARA
Tras el histórico encuentro que tuvo lugar el pasado lunes, en el que el Estado Mayor Turco informó al gobierno turco sobre el ataque del PKK que tuvo lugar contra el puesto fronterizo de Aktütün a principios de octubre -en el que murieron 17 soldados turcos-, el gabinete del primer ministro Erdoğan continúa mostrando su escepticismo acerca de los argumentos de los militares para justificar los posibles fallos de seguridad que posibilitaron que cientos de miembros del PKK cruzaran la frontera, aparentemente sin ser detectados.
La reunión del lunes representó un hito por ser la primera vez en la historia reciente de Turquía que el ejército turco tuvo que dar explicaciones de su actuación ante el gobierno. El Estado Mayor presentó un informe preparado por el Mando del Segundo Cuerpo del Ejército, con base en Malatya, acerca de si hubo fallos de seguridad durante el ataque del PKK al puesto fronterizo de Aktütün. Y si nos atenemos al número de preguntas que los miembros del gabinete turco hicieron sobre el informe, podría decirse que el gobierno no quedó del todo satisfecho con la versión del ejército. En la reunión ministros y generales discutieron también acerca de todas las medidas de seguridad utilizadas en la lucha contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) desde que este grupo iniciara su lucha armada en 1984. Todos ellos estuvieron de acuerdo en que el terrorismo no era un problema sólo del gobierno o de las Fuerzas Armadas Turcas (TSK, en sus siglas en turco), sino de todo el país.
Por su parte el Jefe del Estado Mayor, el general İlker Başbuğ, dijo que Turquía ha tenido el mayor éxito en el mundo en la lucha contra el terrorismo en comparación con otros países que tienen problemas similares, destacando que en los últimos 28 años el PKK ha perdido en los distintos enfrentamientos cinco veces más hombres que el ejército turco, lo que según el nuevo jefe del ejército es un indicador de éxito ya que por lo general los ejércitos regulares suelen perder más hombres que organizaciones terroristas que emplean tácticas de guerrilla, como es el caso del PKK.
Además gobierno y fuerzas armadas estuvieron de acuerdo en que Turquía necesita implementar un nuevo sistema de coordinación en la lucha contra el terrorismo, así como tomar medidas contra los terroristas que utilizan el norte de Irak como plataforma para sus ataques contra territorio turco. El gobierno dijo al respecto que el mantenimiento del diálogo con los líderes de la administración kurda del norte de Irak sería una de las medidas más efectivas para evitar la presencia del PKK en la zona. Por su parte los responsables de las Fuerzas Armadas indicaron que el ejército ha llevado a cabo un total de 30 operaciones en el norte de Irak desde que recibiera autorización parlamentaria hace ahora un año, y subrayaron el hecho de que en estos ataques no ha muerto ni un sólo civil, un dato que se ha puesto también sobre la mesa en las conversaciones con el gobierno kurdo iraquí.
Las acusaciones del diario Taraf
En el encuentro el general Başbuğ negó ante los ministros del gobierno del AKP las informaciones aparecidas en el diario estambulita Taraf, en las que se aseguraba que el ejército turco no había podido evitar el ataque sobre el cuartel de Aktütün a pesar de que tenía informes de inteligencia e imágenes infrarrojas que mostraban a los atacantes pocas horas antes del asalto. Başbuğ, que en anteriores declaraciones ya había negado que las informaciones del diario Taraf fuesen ciertas, dijo en la reunión que no había habido fallos en la seguridad o negligencia en torno al ataque contra el puesto de Aktütün. El Jefe del Estado Mayor Turco señaló además que las fuerzas de seguridad turcas habían llevado a cabo una lucha heroica, matando a más de 30 terroristas durante el ataque a pesar de estar en clara inferioridad numérica y de que éste se realizó por sorpresa. Başbuğ subrayó además que el ataque resultó suicida para el PKK, y que según sus informaciones los líderes de la organización terrorista estaban actualmente evadir la responsabilidad culpándose entre sí por el resultado del ataque.
"Estado Mayor, no podéis esconderos", fue el titular principal del diario Taraf de nuevo este martes, que insiste en las acusaciones contra los responsables del ejército a pesar de que su máximo responsable, el general Başbuğ, apareciera ante los medios hace varios días visiblemente enfadado y advirtiendo a quienes quisieran culpar a las fuerzas armadas por la muerte de los 17 soldados turcos en el ataque del PKK contra Aktütün. Pocos días después del ataque, el 14 de octubre, el periódico publicaba varias imágenes aéreas tomadas con cámaras infrarrojas supuestamente en la zona de Aktütün (en la provincia de Hakkari), al parecer desde un avión no tripulado, en las que se mostraban a un grupo de individuos colocando minas terrestres sobre las 9:35 hora local del 3 de octubre -el día del ataque-: es decir, sólo tres horas y media antes de la incursión del PKK. En las imágenes puede verse además como al grupo van sumándose más y más individuos, que gradualmente van tomando posiciones en lo alto de las colinas que rodeaban al puesto de Aktütün.
El Estado Mayor asegura que esas imágenes pertenecen a las montañas Kandil, situadas en el norte de Irak, y no al área de Aktütün. En el encuentro mantenido el lunes con los miembros del gobierno turco, el general Başbuğ alegó que las imágenes procedían de fuentes estadounidenses, no turcas, y negó de nuevo que estuvieran relacionadas con el ataque contra Aktütün. No obstante el general admitió que un grupo de miembros del PKK había sido captado en imágenes infrarrojas el mismo día del ataque, pero aseguró que este grupo se encontraba a 125 kilómetros del puesto de Aktütün.
ETA y el IRA
Durante la reunión de alto nivel entre el gobierno y el ejército que tuvo lugar el lunes, se propuso además que la responsabilidad de la coordinación en la lucha contra el terrorismo debería ser transferida del Estado Mayor al Ministerio del Interior, un modelo que según declaró el vice primer ministro y jefe del Consejo Anti-Terrorista (TMYK), Cemil Çiçek, es similar al empleado por España en la lucha contra la organización terrorista vasca ETA o por el gobierno británico contra el IRA. Çiçek señaló además que ambos países han conseguido buenos resultados en su lucha contra el terrorismo. Por su parte la cúpula del ejército mostró su conformidad con la medida y dijo estar dispuesta a ceder esa responsabilidad.
Por último, en la reunión del lunes se hizo énfasis en que la mejora de las condiciones de vida en la región del sureste de Turquía, mediante la puesta en marcha de los paquetes de medidas económicas y sociales previstos, contribuiría significativamente a acabar con la violencia en la zona y con el apoyo del que aún goza el PKK entre determinados sectores de población de la región. El gobierno indicó además que las recientes protestas en el sureste a favor del PKK tenían una clara motivación política y de crear tensión de cara a las próximas elecciones locales de marzo, si bien no quiso mencionar explícitamente al partido pro-kurdo DTP, que estuvo detrás de muchas de las protestas de estos días.
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