Representantes de las principales religiones de Turquía se reunieron en el distrito de Şişli, en Estambul, para celebrar el Ramadán y ofrecer un mensaje de paz.
ESTAMBUL
Toda Turquía se encuentra inmersa en una atmósfera espiritual desde que este lunes comenzara la fiesta sagrada del Ramadán, que reune fraternalmente a la caída de cada día a los turcos para celebrar la cena de la ruptura del ayuno diario. Además, durante estos días se aprovecha para que los más jóvenes y los foráneos tengan oportunidad de conocer las peculiaridades y tradiciones de esta festividad del Islam.
Precisamente la histórica plaza de Sultanahmet, en Estambul, fue uno de los lugares que el ayuntamiento de la ciudad escogió como centro para repartir bebidas y comidas tradicionales de estas fechas con motivo de la ruptura del ayuno diario. Las celebraciones en la conocida plaza estambulita comenzaron el lunes con la recitación de versos del Corán y un concierto de música sufí tras la tradicional oración del Tarawih (una oración que sólo se realiza durante el mes del Ramadán, tras la oración nocturna habitual). Las actividades atrajeron la actividad tanto de turcos como de los numerosos turistas extranjeros que visitan el centro histórico de Estambul en estas fechas, que mostraron gran interés por las celebraciones relacionadas con la llegada del Ramadán.
El Gran Rabino de Turquía, Ishak Haleva, el Vicario del Patriarcado de la Iglesia Sirio-Ortodoxa en Turquía, Mor Filiksinos Yusuf Çetin, el Obispo Católico Siriaco en Turquía, Yusuf Sağ, el Arzobispo del Patriarcado Turco-Armenio, Aram Atesyan, y el Mufti del distrito estambulita de Şişli, Recep Öztürk, se reunieron en la tradicional tienda que el ayuntamiento del distrito de Şişli dispuso para que la gente se reuna a celebrar la ruptura del ayuno, donde ofrecieron mensajes de paz propios de estas fechas. El Gran Rabino Haleva dijo que era muy bonito poder juntarse todos como representantes religiosos con motivo del primer día del Ramadán, que además este año ha coincidido con el Día de la Paz Mundial: "Este es un importante mensaje para el mundo entero. El mundo entero debería ver que los representantes de diferentes religiones pueden sentarse juntos y en paz en torno a una cena de ruptura del ayuno del Ramadán", dijo el Rabino.
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