Los vientos, superiores a 100 km/hora, provocaron una víctima mortal, además de caídas de árboles y tejados y numerosos problemas de tráfico.
ESTAMBUL
Las fuertes vientos y las abundantes lluvias que azotaron ayer Estambul provocaron la muerte de una persona al derrumbarse el minarete de una mezquita sobre un pequeño restaurante en el barrio de Kuştepe, situado en la zona europea moderna de Estambul. La caida del minarete causó también graves daños materiales, según informaron los medios de comunicación turcos.
Los fuertes vientos, que llegaron a superar los 100 kilómetros por hora, provocaron también el desprendimiento de 144 tejados en la ciudad y la caída de al menos 20 árboles así como de varios postes de electricidad, según informó el Centro de Coordinación de Emergencias de Estambul. Además dos personas resultaron heridas en el patio de una mezquita en el distrito europeo Beşiktaş al derrumbarse un gran árbol a causa del viento, según informaron las agencias de noticias turcas.Por otro lado, un carguero de bandera camboyana quedó encallado en el Estrecho del Bósforo, según informó el canal de noticias turco NTV, que añadió que se estaba intentando rescatar a los 11 miembros de la tripulación que permanecían a bordo.
La lluvia y el viento causaron además numerosos problemas de tráfico en toda la ciudad. En las apenas dos horas que duró la tormenta se registraron precipitaciones de hasta 461 litros por metro cuadrado en algunos barrios de la ciudad, si bien la lluvia en la zona asiática de Estambul fue menos violenta.
Las autoridades han alertado de que la situación meteorológica continuará siendo inestable en los próximos días y de que el tiempo no mejorará hasta el miércoles. Ese día se celebra precisamente el Şeker bayramı, una fiesta típica en Turquía que pone fin a la festividad del Ramadán.
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