Analistas políticos, periodistas y encuestas coinciden en afirmar que el diputado del CHP se impuso en el debate.
ANKARA
Dos prominentes figuras del gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) y el principal partido de la oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP) se vieron las caras ayer jueves en un extraño debate televisado en el parlamento turco, para discutir acerca de las denuncias de corrupción hechas contra el gobierno del AKP. De nada sirvió que el presidente del Parlamento turco, Köksal Toptan, intentase impedir el debate y reducir la tensión reuniéndose con los dos políticos e invitándoles a acudir a los tribunales para dirimir sus disputas. El ministro de justicia, Mehmet Ali Şahin, también mostró el malestar del AKP porque el debate fuese televisado. Pero la presión mediática era grande, y el debate fue televisado y seguido por una gran audiencia.
Este particular debate enfrentó al presidente del grupo parlamentario del CHP, Kemal Kılıçdaroğlu, y al diputado y número dos del AKP, Dengir Mir Mehmet Fırat, quien a principios de semana había retado a su contrincante del CHP a demostrar ante las cámaras de televisión las acusaciones de corrupción que le había dirigido. El desafío de Fırat vino como reacción a la intensificación de la campaña de acusaciones de corrupción contra el AKP por parte de la oposición política y mediática al gobierno del primer ministro, Recep Tayyip Erdoğan.
El "duelo" televisivo, como lo calificó la prensa turca, suscitó un gran interés: fue retransmitido en directo por 30 canales de Turquía y los ciudadanos turcos se congregaron en los cafés y en sus casas para seguirlo como si se tratase de un partido de fútbol de la selección nacional. El periodista y presentador de las noticias vespertinas de Star TV, Uğur Dündar, moderó la discusión entre los dos diputados de los dos partidos, que tuvo lugar en una sala del Parlamento. Kılıçdaroğlu presentó varios documentos oficiales que supuestamente demuestran la conexión entre Fırat y un suceso relacionado con el tráfico de heroína.
Además, el político del CHP imputó a Fırat la utilización de sus influencias políticas para favorecer a una empresa de la que es accionista, así como de falsear documentos a favor de dicha compañía. El vicesecretario general del AKP se presentó ante las cámaras de televisión a la defensiva y alegó que los documentos presentados por la oposición eran falsos.
Tras el debate, periodistas y analistas políticos concluyeron que Kılıçdaroğlu había sido el claro dominador y que el CHP había conseguido su primera "victoria" desde que el AKP ganara las elecciones generales por mayoría absoluta, en julio del año pasado. Una encuesta on-line llevada a cabo por la web del diario Hürriyet mostraba también que el público creía que el ganador de este particular enfrentamiento había sido el miembro del CHP y que había conseguido dar credibilidad a sus acusaciones. En la encuesta participaron 133.402 personas, de las que el 58´8% consideraron que Kılıçdaroğlu estaba diciendo la verdad.
A pesar de ello, ambos diputados declararon tras el debate que no le habían convencido los argumentos de su adversario. Fırat señaló que no dimitiría y que Kılıçdaroğlu debería disculparse, mientras que este se reiteró en su petición de dimisión para el vicepresidente del AKP. Algunos analistas, como el ex-ministro Yılmaz Karakoyunlu, consideraron que el resultado del debate no había sido satisfactorio ni concluyente, y que la naturaleza de la disputa era más personal que política.
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