Más de 2.000 personas han trabajado en la extinción del incendio, que ha destruido bosques, granjas, cultivos y casas.
ANTALYA
Tras haber arrasado 4.000 hectáreas, los bomberos han conseguido controlar la mayor parte del incendio forestal que ha arrasado estos días la provincia mediterránea de Antalya, conocida como uno de los principales destinos turísticos de Turquía. Las llamas, que han causado hasta la fecha la muerte de un anciano, destruyeron unas 60 casas y multitud de granjas, matando además a cientos de cabezas de ganado. El fuego llegó a amenazar varios yacimientos arqueológicos de gran importancia, situados en las colinas frente a la costa de Antalya, incluyendo el antiguo anfiteatro griego de Aspendos.
Más de 2.000 personas han estado implicadas en la extinción del incendio, que ayer domingo cumplió su cuarto día. Para las labores de extinción el personal contó con la ayuda de más de una docena de medios aéreos entre helicópteros contraincendios e hidroaviones, muchos de ellos venidos desde las provincias cercanas para ayudar en la lucha contra el incendio, uno de los peores que ha sufrido Antalya en las últimas décadas según coinciden en señalar las autoridades turcas.
"Gracias al trabajo de auto-sacrificio de nuestras autoridades forestales, puede decirse en general que el fuego ha sido puesto bajo control, aunque aún sigue activo", dijo el gobernador de la provincia de Antalya Alaaddin Yüksel a los periodistas.
"Este incendio ha sido el de mayores consecuencias que hemos visto en tierras de Anatolia en los últimos años", añadió Yüksel, que indicó que el fuego aún permanecía activo en una zona cercana a la localidad de Karabucak.
Una de las principales causas de la magnitud del incendio parece haber estado en los fuertes vientos reinantes en la zona durante estos días -con rachas de hasta 75 km/hora-, lo que unido al calor y la sequedad del terreno propia de esta época ha avivado las llamas hasta dejarlas casi sin control. Seis localidades de la provincia hubieron de ser evacuadas en los distritos de Manavgat y Serik. Las autoridades han asegurado que el estado proporcionará indemnizaciones por los daños sufridos a todos los afectados por el incendio, muchos de los cuales han perdido sus casas, sus granjas o sus cultivos.
Aunque el ministro de medioambiente turco, Veysel Eroğlu, había declarado el sábado que la causa del incendio podría estar en la rotura de unos cables de alta tensión a causa del fuerte viento, varios responsables del gobierno declararon posteriormente al canal de televisión turco CNN Türk que esto no era posible.
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