Una ola de calor se abate sobre Turquía

Las autoridades recomiendan a la población que tome medidas y evite las horas más calurosas. La ola de calor se prolongará toda la semana.

ESTAMBUL

Turquía comienza a sufrir estos días los efectos de una ola de calor que se ha abatido sobre las regiones del centro, sur y oeste del país, con temperaturas que se espera se mantengan entre los 30 y 40 grados centígrados a lo largo de toda la semana. El Departamento de Metereología Estatal emitió ayer lunes un comunicado advirtiendo a la población de que tomase medidas contra el calor y evitase realizar actividades físicas durante las horas más calurosas del día. El comunicado añadía que se esperaba un incremento de las temperaturas medias de hasta 5 ºC en los próximos días debido a la ola de calor, que comenzaría afectando en primer lugar al oeste del país.

Según el Departamento de Metereología, se espera que las temperaturas en Turquía alcancen a lo largo de esta semana los 38 ºC en la región del Mar de Mármara (que incluye a Estambul), los 42 ºC en la región del Egeo (donde se encuentran ciudades como İzmir o Bodrum), los 40 ºC en la región del Mediterráneo (con ciudades como Antalya, Adana o Iskenderum), los 38 ºC en la región de Anatolia Central (donde se ubica Ankara y la región de Capadocia), y hasta los 40 ºC en la región del Sureste, zona de mayoría kurda fronteriza con Irak donde se encuentran ciudades como Diyarbakır.

Las mismas fuentes señalan que en Estambul se prevén temperaturas máximas en torno a los 30 ºC, que será a su vez de 33 ºC en Ankara, 35 ºC en İzmir, 31 ºC en Bursa o 36 ºC en Adana. No obstante, como suele ser habitual las mayores temperaturas se darán en la región del Sureste, en la provincia de Şanlıurfa (o Urfa), donde se prevén máximas de hasta 45 ºC.

Las autoridades han pedido especialmente a aquellos sectores de la población más sensibles al calor -mujeres embarazadas, ancianos, niños, enfermos del corazón- que tomen las medidas apropiadas para evitar el calor, bebiendo abundantes líquidos y no saliendo al exterior durante las horas más cálidas del día, especialmente entre las 11:00 y las 17:00 horas. Los expertos recomiendan además usar ropa ligera y de color, tomar duchas frecuentes, beber mucho líquido, y no hacer comidas pesadas.

Otra de las consecuencias que suelen traer el incremento de temperaturas es el aumento de los accidentes de tráfico, por lo que se aconseja a los conductores que eviten circular en las horas de mayor sol, que utilicen las gafas de sol y que accionen los aparatos de aire acondicionado de sus vehículos, entre otras medidas. Además, las personas no son las únicas afectadas por la ola de calor. Debido a las elevadas temperaturas, el riesgo de incendios se multiplica y la productividad del ganado desciende considerablemente.

Turquía, al igual que otros países del Mediterráneo Oriental, sufrió una ola de calor procedente de África hace un año, alcanzándose temperaturas máximas de hasta 40 ºC en ciudades como Estambul. El clima del país favorece las altas temperaturas y el tiempo seco durante el verano, especialmente en las regiones de la Anatolia Oriental y el Mediterráneo; los expertos señalan además que fenómenos como el cambio climático incrementarán el riesgo y la frecuencia de sequías y olas de calor en Turquía durante los próximos años.