ANKARA (AFP) - El ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Abdulá Gul, del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), surgido del movimiento islamista, aspira a convertirse en el undécimo presidente de su país, tras las votaciones en el Parlamento, cuya primera ronda se celebra este domingo.
Los diputados serán llamados a rellenar una papeleta secreta para elegir al jefe de Estado, que ocupará el cargo por un período de siete años no renovable.
El cargo de presidente en Turquía es fundamentalmente simbólico, aunque contempla las facultades de nombrar a los funcionarios de instituciones clave, como los jueces de la Corte Constitucional, y de supervisión de las leyes aprobadas por el Parlamento.
Es poco probable que Gul sea elegido en el primer o segundo turno de las votaciones, puesto que su formación no cuenta con los dos tercios requeridos, es decir 367 de los 550 escaños parlamentarios. Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores podría ser proclamado presidente en la tercera ronda prevista para el 28 de agosto, en la que se requerirá una mayoría absoluta de 276 votos para ser elegido.
El AKP, que está en el poder desde 2002, ganó holgadamente las elecciones legislativas anticipadas del 22 de julio y dispone de una mayoría de 340 diputados en la Asamblea. Las elecciones fueron convocadas después de que fracasara en abril y mayo una primera tentativa del AKP para elegir a Gul. La candidatura de este ex islamista, de 56 años, provocó la reacción de los sectores seculares, lo que incluyó grandes manifestaciones a través de Turquía, un país musulmán aunque laico. El ejército, guardián de los principios laicos, intervino de inmediato en el debate al manifestar su clara desaprobación ante el sesgo religioso en un comunicado que publicó en su sitio 'web'.
La oposición boicoteó la votación en el Parlamento lo que llevó a su fracaso por falta de quórum. En este contexto de crisis, el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, convocó elecciones legislativas anticipadas, mientras el presidente saliente, el laico Ahmet Necdet Sezer, cuyo mandato expiró en mayo, se ha mantenido en el cargo a la espera de la elección de su sucesor.
Fortalecido por su victoria electoral, el AKP, que obtuvo un 46,5% de los votos, volvió a presentar a Gul como candidato presidencial, con lo que desafió a los sectores laicos y a los generales, que hasta el momento han guardado silencio.
El partido de Erdogan estima que su éxito electoral le otorga el derecho político y moral de mantener la postulación de Gul, una manera de demostrar que el país está gobernado por la clase política y no por el ejército. Los generales turcos no dudaron hace 10 años en derrocar a un gobierno al que juzgaron demasiado islamista, en el cual Gul tenía el rango de ministro de Estado.
El jefe diplomático ha intentado disipar los temores de los sectores laicos y ha prometido que respetará "los valores republicanos", entre ellos el laicismo, principio fundador de la República turca.
NOTICIAS RELACIONADAS EN ESTE BLOG:
No hay comentarios:
Publicar un comentario