No pasa un solo día sin que la prensa turca publique uno o varios sondeos de opinión sobre las preferencias electorales e intención de voto de la población. Hoy, en concreto, se alcanzó la cifra de cuatro. La encuesta realizada por la empresa YON-ARA, propiedad de la Mulkiyeliler Birligi Vafki (una fundación de graduados de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Ankara) es la que más acerca al AKP y al CHP. Curiosamente, ocupaba esta mañana la portada del 'Cumhuriyet', un periódico nacionalista de izquierdas que se ha mostrado implacable con el Gobierno de Recep Tayyip Erdogan.
Realizado entre el 20 de junio y el 8 de julio, en base a 2.225 entrevistas personales en 19 provincias distintas, el estudio de YON-ARA otorga un 27,5% de los votos al AKP y un 25,1% al CHP. Mientras, el Partido de Acción Nacionalista (el ultranacionalista MHP) se colocaría en tercer lugar con un 12,5% de las papeletas. Ninguna formación política más superará la barrera del 10% para lograr representación parlamentaria, según YON-ARA, que en su encuesta anterior también para el 'Cumhuriyet' reducía la diferencia entre el AKP y el CHP a 0,2 puntos porcentuales.
El mismo diario se hace eco hoy también de un sondeo de la empresa ESTIMA según el cuál los islamistas moderados obtendrían un 32,7% y los socialdemócratas un 21%. A continuación, se encarga de recordar que el AKP ha perdido más de dos puntos porcentuales con respecto a una investigación de ESTIMA hecha diez días antes. Mientras, el CHP se ha mantenido estable, subraya.
Tampoco los rotativos más próximos al AKP dejan pasar un día sin publicar una encuesta favorable al partido en el Gobierno. El 'Yeni Safak', de corte tradicional islámico, le daba ayer a Erdogan un 43,7% y hoy un 35,6%, muy por encima de sus resultados electorales de hace cuatro años y medio. Por su parte, el CHP se mantendría como la segunda fuerza más votada, pero su porcentaje de apoyo popular apenas subiría en relación a 2002, cuando logró un 19,4% de los sufragios. Así, el 22 de julio obtendría entre un 19,9% y un 21,1%.
Finalmente, el 'Vatan', un periódico de reciente publicación sin una ideología definida pero que simpatiza con el AKP, sigue la estela del 'Yeni Safak'. Con unos resultados muy similares, sus dos sondeos de ayer y hoy auguran un aplastante triunfo del AKP.
¿Una coalición de la oposición?
El mínimo común denominador de todas las encuestas es que los islamistas moderados tendrán más votos que en 2002 pero, sorprendentemente, contarán con menos escaños en la nueva Cámara de Diputados. La razón es que, si hace cinco años sólo dos partidos entraron en el Parlamento (el AKP y el CHP), el 22 de julio lo harán al menos tres. El MHP, que, con su discurso ultranacionalista, está ganando adeptos durante las últimas semanas.
Teniendo en cuenta las similitudes entre el CHP y el MHP en determinados puntos de su programa, como su apoyo a una intervención militar en el norte de Irak o que Turquía se replantee sus relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea (UE), los medios periodísticos no dejan de sopesar una futura coalición de Gobierno entre ambas formaciones que le cerraría las puertas al AKP.
Asimismo, el Partido Joven (GP) y el Partido Democrático (DP) también cuentan con posibilidades de superar la barrera del 10%. No obstante, mientras que el primero está en ascenso gracias a las promesas populistas de su líder, el joven empresario Cem Uzan, el segundo no ha dejado de caer a pesar del tirón que supuso su aparición hace unas semanas producto de la unión entre dos partidos del centro-derecha laico (ANAVATAN y DYP).
La credibilidad de las encuestas
Dados los resultados tan dispares que ofrecen unos y otros sondeos la opción más saludable pasa por no confiar a pies juntillas en ninguno y cuestionarse si su verdadero objetivo es manipular al electorado, tal y como propugna la Asociación de Encuestadores, que aglutina a 54 empresas del sector en Turquía. "Pequeñas y grandes empresas encuestadoras aparecen junto antes de las elecciones. Los medios de comunicación y el público deben ser conscientes de ello y ser capaces de distinguir entre el hecho y la ficción", ha subrayado su presidenta, Betul Jan.
En su opinión, los sondeos "creíbles" provienen de encuestadoras "creíbles", por lo que tanto los medios de comunicación como los ciudadanos deberían informarse sobre qué empresa ha hecho el estudio y sus trabajos anteriores. "¿Quién financia el sondeo?, ¿cuál es su objetivo?, ¿quién está siendo encuestado y por quién? o ¿cuándo se está haciendo el sondeo?" son algunas de las preguntas que hay que hacerse antes de leer una encuesta, agrega Jan.
Asimismo, la credibilidad de un sondeo depende, en igual o mayor medida, de cómo sea presentado al público por cada medio, valora un miembro de la junta directiva de la Asociación de Encuestadores, Murat Sari. Además, se muestra partidario de poner en duda los resultados de todas aquellas encuestadoras que sólo efectúen estudios de opinión justo antes de las elecciones.
Una de las principales metas de cualquier sondeo es influir en el electorado indeciso, que, en el caso de Turquía, ascendía a un 25% a menos de un mes de las generales del 22 de julio. Según Ehran Goksel, propietario de una encuestadora, el AKP, que ha conducido numerosos sondeos durante sus años en el poder en los que siempre recibe más de un 30% de apoyos, está tratando de dar la imagen de que no hay "alternativas" a su partido. "Erdogan trabaja en un nivel muy científico y utiliza la estrategia de las encuestas con suma eficacia", estima en declaraciones al diario 'Zaman'.
Los resultados de las elecciones del 22 de julio revelarán cuántas encuestas se han equivocado en sus pronósticos. De momento, el AKP lo tiene clarísimo. "Tendremos más votos y más escaños en el Parlamento. Estoy convencido de ello. Recibo encuestas todos los días", le confesó recientemente a Europa Press un diputado del AKP.
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