Cada vez más mujeres intentan suicidarse en la parte suroriental de Turquía, la más pobre del país, informó hoy la relatora especial sobre violencia contra las mujeres de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Yakin Erturk.
(EFE) El año pasado 41 mujeres jóvenes , de entre 16 y 22 años de edad, trataron de acabar con sus vidas en la localidad de Hakkari, de 60.000 habitantes, en su mayoría como consecuencia de riñas entre familias enfrentadas. Cuatro de estas jóvenes murieron, mientras que entre los hombres hubo apenas seis intentos de suicidio, con una muerte, lo que subraya esta "anomalía estadística", señaló Erturk en declaraciones a Efe. El número de intentos de suicidio entre mujeres se ha duplicado en los últimos doce meses en la región más desfavorecida de Turquía, según la relatora de la ONU.
Por su parte, Nevzat Aruk, presidente del Colegio de Abogados de Hakkari, asegura que los datos "nos hacen pensar que muchas jóvenes son obligadas a suicidarse". Erturk destaca que "los asesinatos por honor son un grave problema en el este y sureste del país. Muchos suicidios en realidad fueron asesinatos, ya que muchas mujeres son obligadas a matarse para limpiar el honor de sus familias". "Numerosos suicidios podrían ser en realidad crímenes de honor, al exigir la familia el suicidio o al camuflar el asesinato como un suicido", agrega la experta.
Recuerda un caso del año 2003, cuando una mujer supuestamente se suicidó en la provincia de Van después de ser maltratada por su esposo durante más de cinco años. ¿Fue un suicidio o fue un asesinato?", se pregunta Erturk, y relata otro caso, el de una joven violada por uno de sus primos. "Después de que el acusado negara todo en una reunión familiar, la madre de la violada le entregó a su hija una soga para suicidarse y limpiar el honor de su familia", cuenta la relatora. Su propio hermano, encargado de asegurarse del suicidio, le colocó la soga a la altura correspondiente, puso una silla en el lugar indicado y abandonó la habitación, donde la chica acabó ahorcándose. En este caso, sin embargo, la madre y el hermano fueron condenados a cadena perpetua, mientras que el presunto violador también fue sentenciado.
En su informe elaborado para la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Erturk dice que la pregunta de si una mujer se suicidó o si fue asesinada es algo que los tribunales deben definir. "El problema es más profundo. Los suicidios ocurridos en el sureste de Turquía están relacionados con la violencia de género, y con el estatus que tienen las mujeres en la sociedad turca", agrega. "Hasta hace poco, las mujeres no tenían a dónde escaparse de la violencia, aunque en los últimos meses hemos visto el surgimiento de una nueva sensibilidad, con la apertura de varios hogares para mujeres, lo que hace más visible estos casos de violencia de género", concluye.
NOTICIAS RELACIONADAS EN ESTE BLOG:
No hay comentarios:
Publicar un comentario