Ankara, 18 (EFE).- Turquía vive una ola de ferviente nacionalismo desde la interrupción parcial de sus negociaciones de adhesión a la Unión Europea (UE) en diciembre y el asesinato del periodista de origen armenio Hrant Dink en enero. Si uno camina hoy en día por las calles de la capital Ankara u otras grandes ciudades turcas puede ver muchas pintadas con lemas como "O turco o nada" y "Que todo el mundo sea turco".De hecho, cada mes surgen nuevos grupos ultranacionalistas, que en parte propagan sus objetivos políticos mediante actos violentos. Así, numerosos periodistas y columnistas, considerados por los radicales como "antinacionalistas" y "traidores", han recibido mensajes electrónicos con amenazas. Uno de ellos era el propio Dink, director del semanario turco-armenio "Agos", quien fue asesinado el pasado 19 de enero por un joven nacionalista de 17 años a tiros a plena luz del día en el centro de Estambul.
Y es que los nacionalistas turcos aseguran que su país tiene enemigos en todas partes, incluso entre sus aliados más estrechos como Estados Unidos y la UE. Además, acusan a los liberales de "insultar la identidad turca", un "delito" que se encuentra en el código penal turco bajo el artículo 301 y por el cual numerosos intelectuales han sido investigados y procesados en el pasado, entre ellos el último premio Nobel de Literatura, Orhan Pamuk.
Según una encuesta publicada esta semana por el instituto de demoscopia A&G, un 51,1 por ciento de la ciudadanía turca considera que el nacionalismo ha crecido en los últimos meses. Mientras, casi un 37 por ciento de los encuestados reconoce que "recientemente" o "de vez en cuando" se siente "más nacionalista", un fenómeno que se suele explicar en este país con el trato de la UE hacia Turquía, que en es percibido como "exclusivista" e "injusto". Otra explicación es la "incapacidad" de Turquía de resistirse al surgimiento de un Estado kurdo en el norte del vecino Irak. A su vez, se acusa al Gobierno turco de no "defender bien a los turcos de Chipre", mientras que otros grupos en Turquía, como los armenios, reciben un apoyo "exagerado" por Estados Unidos y la UE.
Pero también expresiones abiertamente antinacionalistas provocan en Turquía fuertes reacciones de amplios sectores del país. El grito de "todos somos armenios" lanzado por decenas de miles de personas durante el entierro de Dink en enero pasado es considerado por un 81,6 por ciento de los turcos como "un error". Incluso el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, dijo que se había ido "demasiado lejos" con ese lema.
Adil Gur, director de A&G, asegura que lo que está en alza no es el "nacionalismo étnico" sino un "reflejo nacionalista" ante una serie de eventos políticos. Tanil Bora, un conocido intelectual turco que ha escrito varios libros sobre el nacionalismo en su país, rechaza este análisis al recordar que reflejos son "instintivos". "No se trata de un reflejo natural. Hay un cauce ideológico bien preparado. En el caso de tensiones políticas, las reacciones tienen su inicio en ese cauce", señala en declaraciones a Efe.
Por otra parte, Muhammet Cakmak, asesor político del ex ministro del Interior Mehmet Agar, señala que en Turquía "está creciendo un nacionalismo salvaje". "Es un nacionalismo que no tiene en cuenta principios ni valores éticos, sino que crece en el seno de una retórica étnica, lo que socava cualquier avance social, cultural o intelectual del país", concluye.
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1 comentario:
El nacionalismo siempre ha sido un arma política en Turquía con el que tapar otros problemas del país, sobre todo en tiempos de crisis; y no hay que olvidar que este año hay elecciones a la Asamblea Nacional turca, además de la próxima elección del Presidente de la República.
De todas formas, aunque aún aún cuenta con un importante eco social, este nacionalismo turco más "rancio" ha ido en declive desde los años 80, y al menos su referente político (el MHP) apenas superó el 8% de los votos en las últimas elecciones.
Cabría por último preguntarse si algunos políticos españoles se habrán fijado en la política turca para copiar estrategias y argumentos electorales...
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