(EFE) A pesar de aparecer con menos frecuencia en la prensa, más hombres que mujeres son víctimas de crímenes de honor en Turquía, según reflejan recientes datos de las autoridades turcas y una investigación de la Universidad de Estambul.Entre los años 2000 y 2006 la policía turca registró un total de 1.190 asesinatos por honores familiares mancillados, de los cuales 710 fueron perpetrados contra hombres (el 60 por ciento) y 480 contra mujeres (el 40 por ciento). La mitad de estos casos se produjeron en el sur y sureste del país, las regiones más pobres y subdesarrolladas de Turquía, cuyo gobierno se encuentra en un complejo y controvertido proceso de negociación para adherirse a la Unión Europea (UE). Por otra parte, una investigación de la Universidad de Estambul llega a la conclusión de que de los 200 casos de asesinatos de honor registrados entre 1995 y 2000 e investigados por la Corte Suprema de Turquía, un 71 por ciento fue perpetrado contra hombres.
Un caso emblemático que subraya esta tesis es el de Ali Can Yilmaz, de 23 años, asesinado en la provincia oriental de Agri por el suegro de su hermana, que había huido de la casa de su familia política por ser maltratada de forma sistemática. Según informó el viernes pasado el principal diario turco, 'Hurriyet', la hermana de Ali Can, casada desde los 14 años de edad, era torturada por su suegro después de que su esposo abandonara la casa familiar para cumplir el servicio militar. Tras ser pegada y torturar durante semanas por su suegro, la joven de 20 años logró huir y se refugió en la oficina de la fiscalía de una cercana ciudad, donde denunció lo sucedido. La desaparición de su nuera fue considerado por Mehment Ali Haydarali como una deshonra para toda su familia, por lo que empezó a amenazar a la familia Yilmaz. 'Dadme la niña, la mataré y limpiaré el honor de mi familia, sino mataré a cualquier otro de vuestra familia', advirtió el hombre, según relata 'Hurriyet'. Finalmente hizo realidad su amenaza al pegarle esta semana once tiros en plena calle de Agri al joven Ali Can Ylimaz, quien acababa de cumplir el servicio militar.
En lo que va de año, decenas de casos de mujeres asesinadas aparecieron en la prensa nacional y regional turca, pero el caso de Ali Can fue sólo la segunda agresión sufrida por un hombre. El primer caso hecho público este año fue el de un joven de 17 años, oriundo de la ciudad de Batman, en el sureste del país. El joven, identificado como A.N., fue torturado y violado por el padre, hermano y otros cinco parientes de su novia, con la que mantenía una relación amorosa secreta y no deseada por su familia.
'Leemos mucho en la prensa sobre los asesinatos de honor. Eso no significa que estén aumentando en número, tal vez suceda lo contrario', dice Sibel Kalaycioglu, responsable del Departamento de Sociología de la Universidad Técnica del Oriente Medio en Ankara. 'Pero es bueno que la prensa informe sobre estos casos. Eso creará una consciencia pública en contra de esta costumbre', agrega en diálogo con Efe en la capital turca.
Como un ejemplo de creación de consciencia pública, la experta destaca la ciudad de Viransehir, en el sureste de este país. Allí, la municipalidad ha incluido en los contratos de los funcionarios públicos masculinos una cláusula que prevé el pago de la mitad del salario a sus esposas en caso de comprobarse que estás son maltratadas por sus maridos.
'La información de la prensa ha creado la consciencia pública necesaria para frenar estos casos', asegura Kalaycioglu.
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