EFE 18-01-2007
El líder encarcelado del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan, asegura que la cuestión kurda en Turquía no puede ser resuelta con las armas y reclama un proceso de diálogo entre el Gobierno y los kurdos, tal y como, en su opinión, se mantuvo en España con ETA.
El líder encarcelado del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), Abdulá Ocalan, asegura que la cuestión kurda en Turquía no puede ser resuelta con las armas y reclama un proceso de diálogo entre el Gobierno y los kurdos, tal y como, en su opinión, se mantuvo en España con ETA.
En una carta enviada a 164 diputados del Parlamento turco, Ocalan se pregunta por qué, si en España el gobierno abrió un proceso de diálogo con ETA (aunque sin éxito), en Turquía no pueden hablar el Ejecutivo y los representantes kurdos elegidos.
En su misiva de tres página, hecha pública hoy por la agencia pro-kurda de noticias 'Firat', el líder kurdo insta al gobierno y a los partidos políticos a ayudar a mantener el alto el fuego declarado por el PKK en septiembre pasado.Además, asegura que el PKK no rechaza la estructura unitaria del estado turco pero reclama un diálogo.
Ocalan, detenido en 1999, reconoce que turcos y kurdos deberían confesar mutuamente sus errores y deberían perdonarse unos a otros. Para lograr la reconciliación, Ocalan propone establecer una comisión de la verdad, a la que podrían pertenecer abogados, médicos, científicos y profesores universitarios. 'Si llegamos al punto de deponer las armas, las podríamos entregar a una comisión de este tipo. Sin justificar, ¿dónde deberíamos deponer las armas?', se pregunta Ocalan en la nota. Al mismo tiempo, el líder kurdo advierte de que si sus propuestas no son puestas en práctica, algunos grupos armados podrían salir fuera de cualquier control y el resultado podría ser peor que los enfrentamientos entre palestinos e Israel.
El PKK, fundado al final de los años 70 del siglo pasado, inició en 1984 una lucha armada a favor de un autogobierno para los 12 millones de kurdos en Turquía. Unas 35.000 personas murieron desde entonces en enfrentamientos entre los rebeldes y el Ejército, sobre todo en la parte suroriental del país, fronteriza con Irak, donde también viven muchos kurdos. Ocalan fue capturado hace ocho años en Nairobi y fue inicialmente condenado a muerte pero esa sentencia fue modificada, tras las presiones recibidas por la Unión Europea (UE), y convertida en cadena perpetua.
No hay comentarios:
Publicar un comentario